una historia :)
bueno esta historia me la paso un amigo que es de su amigo :) lean es larga pero es un cago de risa :)
Érase una vez
Érase una vez, hace muchos siglos atrás. Un joven elfo, con sus cabellos dorados; caminando por los interminables bosques. Cazando con su hábil arco y sus flechas mágicas, para reunirse con su amigo, el elfo oscuro; y comer juntos con sus divertidas charlas.
Se hacía de noche, y el joven elfo de la luz ya llevaba varios venados en su carrito de supermercado.
Alejándose de los altos bosques, sumergiéndose en las grandes cuevas, fue a buscar a su amigo elfo oscuro.
Felix –Hola amigo
hosK –Holaaaaaaaaaa co te va?
Felix –No hables así, y usá bien los signos de interrogación
hosK –¿Qué trajiste para la cena?
Felix –Tres pata muslo, un chorizo, dos hojas de lechuga, tres zanahorias y un litro de vino Uvita.
hosK -¿Me estás jodiendo?
Felix –Si ******, ¿no ves mi carrito?
Luego de una larga conversación caminaron hacia la punta de una montaña, para prender su hermosa fogata y poder comer.
hosK, el elfo oscuro lanzó un “hechizo de fuego” y armó una fogata. Pusieron los venados a 180º y luego de un rato estaban dorados para comer.
Acamparon esa noche, para al día siguiente comenzar su aventura anual. Ésta consistía de caserías, recolecciones y compras en una discoteca.
A la mañana temprano, luego de que cante el gallo salieron de sus carpas, las armaron y las guardaron en sus mochilas, que luego de un hechizo de Felix, el joven elfo de la luz lanzó para hacerlos desaparecer. Caminaron y caminaron, atravesando pantanos matando esqueletos lvl 24.
Hasta llegar a la tierra de los verde, estaban en la tierra de los orcos; para allí encontrarse con su amigo de aventuras “Lechuga”. Juntos caminaron hacia la villa de los enanos. Pasando las grandes montañas matando todo lo que veían a su paso, para luego comérselo. Tras montañas y montañas de recorrido, y sus incesables charlas amistosas; llegaron a su destino.
Allí a la entrada, desmallados de la risa por la enanés de los guardias, los cuales ayudaron a entrar a estos aventureros hacia la choza de su amigo “Escarabus”.
Luego de pasar grandes tormentas de nieve, los cuatro se dirigieron hacia las minas de carbón. Para buscar la piedra oculta, la cual le daría grandes poderes.
Matando lobos, ogros, darkis, duendes, osos. Etc., para juntar materiales y construir armas más poderosas, armaduras y pastillitas para el dolor de cabeza.
Una vez en la cueva, se enfrentaron a su primer oponente: Una gran bestia, con grandes brazos, piernas y una cabeza que todo lo podía. Constaba de tres ojos, y poca ropa.
Felix - ¿Es un hippie?
Lechuga – No, es un monstruo y nos va a comer si no lo matamos
Escarabus –Mierda que es grande
hosK – Chu chuwa chu chuwa, chu chuwa wa wa
Ambos combinaron sus poderes para derrotar al grandote, mientras Felix tiraba rayos, hosK tornados, Escarabus hachazos, Lechuga se lo comía. Finalmente, luego de mucha magia, gran destreza, y hambre; derrotaron al monstruo.
Siguieron su camino hacia lo más profundo; según el mito, la gran piedra se encontraba en una gran caja, forjada por el hierro más impenetrable de la historia.
Caminaron y caminaron, matando gigantes monstruos a su camino, combinando sus poderes, eran invencibles; nadie podía contra ellos.
Caminando llegaron hasta el final de la cueva, allí había un cofre que brillaba mucho, su color dorado hacía que sus ojos se cerraran del brillos. Se acercaron y comenzaron a intentar abrirlo.
hosK –¡Ya lo abrí!
Escarabus –Peroooo… ¿no era que costaba mileños poder abrirlo?
hosK –No tenía trabita
Felix -¿Y la piedra?
Lechuga –Ups, tenía hambre…
Ése fue el final de Lechuga, con tanta hambre había luchado; ahora solo pasó a ser parte de la historia. Los tres amigos salieron de la cueva, aunque la falta de Lechuga era notoria, la comida sobraba en gran abundancia. Por lo que decidieron matar lo necesario para comer, y lo demás dejarlo tirado.
Al paso del tiempo, fueron buscando nuevos amigos, haciendo partys y acampando en todos lados. Llegaron a fundar su propia escuela de magia, su propia ciudad, y una raza; mezcla de elfos, orcos, enanos, gaviotas y lombrices.
La ciudad ya tenía muchos habitantes, lo cual la hacía poderosa y mucha gente entraba para jugar. Aparte que tenía un gran comercio interno, todos cambiaban cualquier cosa por cualquier otra, la gente tenía cosas que ni siquiera usaba. Pero todos eran felices.
Felix, hosK y Escarabus; juntos y proclamados como fundadores, comenzaban a disputarse sus derechos.
Todo comenzó, en su disputa, cuando un integrante de la ciudad mencionó si alguna vez habían peleado entre ellos. Y la charla fue más o menos así:
hosK -¿Alguna vez nos peleamos?
Felix –No, nunca
Escarabus –Si ******, nos hemos peleado varias veces
Felix –Estúpido, te digo que nunca nos peleamos
hosK –No sean tontos
Escarabus -¿Qué te pasa a vos?
hosK –Chupala
Felix –Y vos a mí
Y así fue como la pelea surgió causando la separación de nuestros miembros tan queridos. El pueblo se sentía desubicado, no tenían líderes; pero esto no tardó en solucionarse. Escarabus se autoproclamó líder de la manada, pero pronto se dio cuenta de que estaba lejos de la ciudad. Felix, volviendo a la misma, hizo crear una caja, que contendría monedas de oro, como si fueran botos… Pero por la noche se fue con la caja y nunca más apareció.
Por otra parte, hosK dijo: -Chu chuwa chu chuwa, chu chuwawawa- Y se marchó.
El tiempo pasó, pero nadie imaginaba que los tres, por separado, iban en busca de su segundo tesoro; que éste se encontraba en lo más alto de la montaña, rodeada de dragones, catacumbas, ladillas y budistas.
Todo esto parecía una película, los tres iban matando monstruitos, pero iba uno por cada parte de la montaña, sin saber que estaban parados en el mismo lugar.
Cuando están por llegar a la punta, se encuentran y se miran; sus ojos estaban cargados de llamas, su furia hacía temblar la montaña.
hosK – kc vo?
Felix –Yo… nada… me dijeron que había un asadito por acá
Escarabus –Los voy a matar a todos
Lechuga -¡Los voy a comer a todos!
Felix -¿Lechuga? ¿No estabas muerto?
Lechuga –Si
Escarabus -¿Sos su espíritu?
Lechuga –No
hosK -¿Reviviste?
Lechuga -¿Pueden dejar de preguntarme? Tengo hambre
Lechuga comenzó a acercársele a los tres, pero una vez más unieron sus fuerzas y lo mataron, con gran duda, pero lo mataron.
Al ver que entre los tres se defendieron, se amigaron y se robaron el segundo tesoro milagroso.
Y así termina la historia, todos siguieron viviendo felices, corriendo como animales y casando a los mismos.
jaja espero que les haya gustado salutes
Citar
Ja ja ja ja.
