Despues de pensar un poco la historia y ver muchas de las cosas escritas, me decidí a postear una parte de la historia de mi personaje... ya me dirán que les parece.... Gracias
Hace ya mucho tiempo....
Mientras Eradont observaba el atardecer, se dió cuenta de que alguien más estaba a su lado, una presencia poco familiar pero de carácter amigable, que lo distrajo de su meditación
- “A que debo el honor de tu presencia”, dijo Eradont con tono amable y cortante a la vez.
- “Debo pedirte un gran favor Eradont, maestro de las antiguas artes”
- “Supongo que debe ser muy importante para que te dignes a venir hasta aquí y dejes la protección de la que gozas”, hizo una pausa y girando su cabeza lentamente, miró por primera vez a esta alta y hermosa mujer. “A que debo tu presencia” le pregunto.
Eradont era uno de los antiguos maestros de la escuela de artes oscuras, el cual se había autoexiliado de las tierras de los altos reyes elfos cuando éstos decidieron atacar a sus hermanos de luz y romper con el linaje de los sabios reyes.
Myrnard había sido una de sus antiguas alumnas y actualmente estaba casada con un alto caballero de la corte real.
M.: “Eradont estoy embarazada y no quiero que recaiga sobre mi hijo ninguna de las desgracias ni maldiciones de las que somos herederos. He visto que el futuro se abre en dos grandes caminos para él y estoy dispuesta a sacrificarme con tal de que tenga la mejor de las vidas”.
Eradont, escuchaba atentamente el relato, pero comprendía muy bien lo que estaba a punto de suceder. En un instante los ojos de éste cambiaron al color rojo fuego y Myrnard sabía lo que ello implicaba, él habia avanzado más allá en el tiempo.
M.: Precisamente por eso he venido a verte, tu eres mi maestro y manejas mejor las visiones que yo. Dime que debo hacer
E.: Ya sabes la respuesta querida Myrnard, yo se que tu lo sabes, aunque te duele demasiado el corazón de solo pensarlo.... debes entregar a tu hijo en otras manos y hasta que no haya pasado las pruebas, no deberá conocer su verdadero linaje.
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Berend, se despertó sobresaltado en medio de la noche y empapado en lágrimas y sudor.... MADREEEEE, porque? Porqueeeeee!!!!?. Porque digo MADRE, si no la conozco.... pero él sabía en su interior que esa mujer desconocida estaba relacionada de alguna manera con él.
Una ola de preocupación invadió su mente, cada vez que tenia esos sueños (si es que eran sueños) nada bueno sucedía, y eso lo sabía muy bien, sus padres hacia varios años habían sido asesinados a manos de los orcos la mañana siguiente de tener ese sueño; después su amigo de la infancia... esos sueños no deparaban nada bueno... pero esta vez, esta vez él sabia que solo podía hacer una sola cosa: Prepararse.
Salió sigilosamente de la habitación sin hacer el menor ruido y se encaminó hacia la puerta de su casa, observó por las ventanas, todo estaba tranquilo, nada se movía, tenia tiempo aún.
Con pánico y temor salió de su casa y entró en el cobertizo, se había jurado a si mismo no volver a usar su magia, algo que le fue legado pero que no comprendía del todo, pero estos no eran momentos para dudar, sabía que algo iba a suceder y debía estar preparado... así que tomo su vara y se colocó su oscura túnica y salió decidido a combatir su futuro.
Sentía como el poder lo iba invadiendo, como su energía espiritual crecía y lo desbordaba... era la túnica, él lo sabía... esa túnica antigua...
Al llegar la mañana, su mujer Yannavë se levantó deprisa al ver que su marido no estaba junto a ella y corrió a la cocina. Al llegar, vio que Berend estaba preparándole el desayuno, pero estaba distinto, algo le había sucedido
Y.: Que te sucede esposo mío?, te siento “diferente”, “extraño”, “nervioso”, como si algo fuera a suceder....
B.: Nada, le contestó él, cortando el diálogo, sabiendo que su mujer se iba a dar cuenta que le ocultaba algo pero no quería decirle nada sobre lo sucedido la noche anterior, simplemente me levante temprano y quise agasajarte en el día de tu cumpleaños
Y.: Berend, no me engañes y te agradezco de corazón tu regalo, pero esa túnica no la has usado nunca desde aquella vez que nos conocimos... que es lo que sucede
B.: Te he dicho que nada amor mío... sabes cuanto te quiero y solo quería regalarte esto... y metiendo su mano debajo de la túnica oscura le muestra un collar azul brillante con piedras negras. Ella al verlo exclama
Y.: AMOR! No deberías haber gastado en esta preciosura de joya, es una gargantilla BlackOre... te haz vuelto loquito (y lo pellizca en la panza).
Yannavë lo abraza fuerte, lo besa y le susurra al oído: Se que no quieres escuchar esto, la videncia no es mi fuerte pero no me engañas... se que algo va a suceder, por eso llevas esta túnica puesta
En ese momento una flecha de fuego entra por la ventana y se clava al lado de la pareja que se mira perplejos....
B.: Que demonios sucede!!!
Y.: Espera Berend, espera, le dice, yo también puedo ayudarte, recuerda que no soy una simple mujer... en ese momento un manto de luz comienza a caer sobre Berend y las manos de Yanaavë se encienden como dos soles.
Uno tras otro, los poderes de los cuales su mujer es portadora son transferidos a Berend y así, ambos salen de la casa.
Una banda de orcos se encuentra frente a ellos, flechas de fuego, lanzas, espadas y garras brillan a la luz del comienzo de un amanecer rojo, como preludio de una batalla.
Berend levanta su vara y el fuego se apodera de ella, invoca el ataque del tornado y el fuego... una nube de veneno y comienzan a caer orco tras orco pero no ve... no ve que detrás de ellos una ondanada de flechas comienza a caer sobre ellos dos, esquiva varias, pero una se le clava en el hombro y escucha un grito que lo desgarra por dentro
Y.: Ayyyyyyssssss... nooooo,
Berend mira a su costado y ve a su mujer tendida en el piso, un fuego se apodera de él, le quema sus entrañas y sin saber de donde ni como los enemigos se enlentecen, toma a Yannavë en sus brazos y le suplica
B.: Amor mío, no me abandones, no puedo estar sin ti
Y.: Sabes que nunca te abandonaré, siempre estaré a tu lado cuando me necesites... mi amor
Y estas son las últimas palabras que Berend escucha antes de caer aturdido bajo el golpe de una maza de orco...
Continuará...