dragonnegro
13/04/2006, 16:01
Antes que Shilen creara el inframundo, los demonios y los dragones escapaban del gran poder de Kain y Einhasad, cuando uno de los Dragones completamente cubierto de heridas, cayo del cielo como un rayo, formando un surco en la tierra de unos quinientos metros de longitud. Su respiración estaba complicada porque sus pulmones incandescentes desparramaban fuego por su pecho y al no poder respirar bien y estar consumiéndose por dentro, dejo un huevo de su cría junto a una de las grandes montañas y lo enterró bajo algunas rocas de manera que ninguna dañara el cascaron.
Con sus últimas fuerzas levanto vuelo y al querer unirse nuevamente al ejercido de los demoños y el resto de los dragones, fue alcanzado por un rayo generado por Kain y cayo moribundo en el lago, el mismo lago en el que Eva cavaría su túnel para esconderse, por el miedo a la gran batalla y principalmente por la muerte de su hermano.
Nadando salio por el otro extremo del lago sin ser visto y logro escapar. El huevo que había quedado cubierto fue encontrado por los gigantes que sobrevivieron a la ira de Einhasad y fue llevado a una gruta escondida en el norte donde posteriormente todo el territorio seria tomado por el ejército de Elmore. Así cuando El Oren, el mas poderoso de los reinos del sur impidió a Elmore tomar el territorio que los consagraría dueños de todos los reinos, envió expediciones a investigar el norte.
Fue entonces cuando en un campamento abandonado encontraron el huevo cubierto por unas mantas entre unas ramas que le evitaban tocar el suelo. Guillian, uno de los guerreros humanos reconocidos por el reino de El Oren, ordeno cargar el huevo en una carreta y trasladarlo a la capital, en el camino fueron atacados por un pequeño grupo de Orcos que mato a toda la delegación y escaparon sin advertir que habían dejado al huevo en la carreta. Nuevamente solo. A este tiempo Raoul se coronaba como Rey de Aden, Rey, de la unificación de Aden.
Con el pasar del tiempo, el cascaron comenzó a resquebrajarse, poco a poco, dejando asomar una pequeña garra que hacia fuerza para poder salir de su interior, de pronto, de un solo golpe quito todo el cascaron, y una manera casi instintiva, arrojo por su nariz y su boca una pequeña llamarada aunque inofensiva en ese momento, pero totalmente poderosa cuando ese pequeño dragón llegara a tomar las dimensiones y la fuerza de un adulto…
He aquí el Dragón Negro de Aden, el único que sobrevivió a la fuerza de Kain y a la ira de Einhasad, el único, que no murió con el ejército de los demoños, pero que llevaba en su sangre la fuerza y la valentía que conlleva a su raza.
Con sus últimas fuerzas levanto vuelo y al querer unirse nuevamente al ejercido de los demoños y el resto de los dragones, fue alcanzado por un rayo generado por Kain y cayo moribundo en el lago, el mismo lago en el que Eva cavaría su túnel para esconderse, por el miedo a la gran batalla y principalmente por la muerte de su hermano.
Nadando salio por el otro extremo del lago sin ser visto y logro escapar. El huevo que había quedado cubierto fue encontrado por los gigantes que sobrevivieron a la ira de Einhasad y fue llevado a una gruta escondida en el norte donde posteriormente todo el territorio seria tomado por el ejército de Elmore. Así cuando El Oren, el mas poderoso de los reinos del sur impidió a Elmore tomar el territorio que los consagraría dueños de todos los reinos, envió expediciones a investigar el norte.
Fue entonces cuando en un campamento abandonado encontraron el huevo cubierto por unas mantas entre unas ramas que le evitaban tocar el suelo. Guillian, uno de los guerreros humanos reconocidos por el reino de El Oren, ordeno cargar el huevo en una carreta y trasladarlo a la capital, en el camino fueron atacados por un pequeño grupo de Orcos que mato a toda la delegación y escaparon sin advertir que habían dejado al huevo en la carreta. Nuevamente solo. A este tiempo Raoul se coronaba como Rey de Aden, Rey, de la unificación de Aden.
Con el pasar del tiempo, el cascaron comenzó a resquebrajarse, poco a poco, dejando asomar una pequeña garra que hacia fuerza para poder salir de su interior, de pronto, de un solo golpe quito todo el cascaron, y una manera casi instintiva, arrojo por su nariz y su boca una pequeña llamarada aunque inofensiva en ese momento, pero totalmente poderosa cuando ese pequeño dragón llegara a tomar las dimensiones y la fuerza de un adulto…
He aquí el Dragón Negro de Aden, el único que sobrevivió a la fuerza de Kain y a la ira de Einhasad, el único, que no murió con el ejército de los demoños, pero que llevaba en su sangre la fuerza y la valentía que conlleva a su raza.