Luckis
24/04/2006, 11:10
Capitulo 2: Una carta, un camino
Carta, aun no abierta, escrita en un papiro con inscripciones en elfo antiguo, con la forma de escritura usada por los elfos de la luz, indescifrable para los oscuros. Esta escrita sin nombre de destinatario o remitente, en un papiro enrollado y atado con una cinta de seda verde, sellada. En el medio del rollo, y sujetada con firmeza por el papiro, hay una flecha de aspecto antiguo, oxidada y vieja, pero con un filo y una punta extremadamente filosas, extrañamente.
“Dejo en este día la sombra del árbol madre, saludo una ultima vez a mis hermanos de la luz, Nerupa teje para mi una bolsa donde llevare mis pociones y mi alimento, par aun largo viaje. Parto sin destino alguno, pero llegaré a mi meta, estoy seguro.
El día que recibas esta carta será el día en el que finalmente, un camino será abierto para ti, pequeño y aun no nacido elfo oscuro, de los que moran bajo tierra.
Sin duda me siento en culpa por condenarte a recorrer este camino, a ti, que te enseñare, que entenderás de libertad, que nacerás con el poder sobre la pluma, y que desearas una vida de soledad y viajes, tal y como es la mía ahora, que mi parte en el gran tejido de esta historia esta a punto de acabar, y los escritos me perderán de vista, ya que yo, poderoso como pocos, seré completamente ignorado por los oscuros acontecimientos que han de venir.
Quería para ti una vida libre, sin caminos que recorrer, tan solo una infinita pradera con pastos verdes hasta donde llega la vista, donde no haya huellas que seguir, donde caminar al azar, pero no podrá ser, tu nacimiento tiene una razón, tu existencia es importante, y lo será aún mas cuando la oscuridad termine de desatar su negrura en esta tierra. No se de tu papel, pero, así como conocemos por instinto que el león es peligroso y nos alejamos de su morada, así también se que te espera un destino incalculablemente grande, sea para bien, o para mal de este mundo.
Pues yo he visto fuego, y agua, donde no se las quiere. He visto al árbol madre con sus hojas al rojo, desvaneciéndose entre las llamas, he visto a shillen extender su mano y ahogarse, y ya no puedo volver a conciliar el sueño.
…
Encontraras junto con esta carta una flecha. Ten cuidado de no usarla, de no perderla, hasta que tu corazón así lo sienta de verdad. Guárdala en tu morral, invertida, así no la confundirás y no la tomaras por error. Esta flecha volara de tu arco una vez, y una vez sola. Esta flecha, encierra la perdición, o la salvación…
En mis viajes he conocido a uno de tu raza, uno poderoso, más que yo mismo, que porta el arco, y cuya armadura es negra como la muerte. Este es un guerrero de dos caras, una que es noble, que busca la perfección y sacia su curiosidad con viajes, y otra, que encierra una muerte y un horror nunca antes visto. Esa cara, me temo, algún día despertará, si su senda lo lleva por caminos de soledad. Cuando el te entregue esta carta, y la leas, yo ya estaré lejos…
Por favor, cuida de el como el cuidará de ti, y te enseñará lo que debes saber para ser un buen guerrero. El te enseñara, y te hablara de un concilio, una reunión, de la que nada puedo decir, todo es borroso en torno a ella, pero estoy seguro que allí será que todo se volverá negro…
Mi querido y desconocido joven, mi santo de las espadas que toma la pluma y la flecha como arma, algún día juntaré el valor para arrodillarme ante ti y pedirte disculpas por arrebatarte tu libertad, por quitarte tus sueños con esta carta y hacerte saber que, a pesar de lo que te he enseñado, si hay un camino trazado para ti, un camino de sufrimientos y sangre.
Pues, al final de cuentas, todos somos esclavos de lo que el cincel del universo talla para nosotros. Yo ya no soy lo suficientemente valiente para vivir con eso. Espero que tu, pequeño, tengas la fuerza que a mi me falta.
Salve, pequeño, por los ideales!
Luckis"
Carta, aun no abierta, escrita en un papiro con inscripciones en elfo antiguo, con la forma de escritura usada por los elfos de la luz, indescifrable para los oscuros. Esta escrita sin nombre de destinatario o remitente, en un papiro enrollado y atado con una cinta de seda verde, sellada. En el medio del rollo, y sujetada con firmeza por el papiro, hay una flecha de aspecto antiguo, oxidada y vieja, pero con un filo y una punta extremadamente filosas, extrañamente.
“Dejo en este día la sombra del árbol madre, saludo una ultima vez a mis hermanos de la luz, Nerupa teje para mi una bolsa donde llevare mis pociones y mi alimento, par aun largo viaje. Parto sin destino alguno, pero llegaré a mi meta, estoy seguro.
El día que recibas esta carta será el día en el que finalmente, un camino será abierto para ti, pequeño y aun no nacido elfo oscuro, de los que moran bajo tierra.
Sin duda me siento en culpa por condenarte a recorrer este camino, a ti, que te enseñare, que entenderás de libertad, que nacerás con el poder sobre la pluma, y que desearas una vida de soledad y viajes, tal y como es la mía ahora, que mi parte en el gran tejido de esta historia esta a punto de acabar, y los escritos me perderán de vista, ya que yo, poderoso como pocos, seré completamente ignorado por los oscuros acontecimientos que han de venir.
Quería para ti una vida libre, sin caminos que recorrer, tan solo una infinita pradera con pastos verdes hasta donde llega la vista, donde no haya huellas que seguir, donde caminar al azar, pero no podrá ser, tu nacimiento tiene una razón, tu existencia es importante, y lo será aún mas cuando la oscuridad termine de desatar su negrura en esta tierra. No se de tu papel, pero, así como conocemos por instinto que el león es peligroso y nos alejamos de su morada, así también se que te espera un destino incalculablemente grande, sea para bien, o para mal de este mundo.
Pues yo he visto fuego, y agua, donde no se las quiere. He visto al árbol madre con sus hojas al rojo, desvaneciéndose entre las llamas, he visto a shillen extender su mano y ahogarse, y ya no puedo volver a conciliar el sueño.
…
Encontraras junto con esta carta una flecha. Ten cuidado de no usarla, de no perderla, hasta que tu corazón así lo sienta de verdad. Guárdala en tu morral, invertida, así no la confundirás y no la tomaras por error. Esta flecha volara de tu arco una vez, y una vez sola. Esta flecha, encierra la perdición, o la salvación…
En mis viajes he conocido a uno de tu raza, uno poderoso, más que yo mismo, que porta el arco, y cuya armadura es negra como la muerte. Este es un guerrero de dos caras, una que es noble, que busca la perfección y sacia su curiosidad con viajes, y otra, que encierra una muerte y un horror nunca antes visto. Esa cara, me temo, algún día despertará, si su senda lo lleva por caminos de soledad. Cuando el te entregue esta carta, y la leas, yo ya estaré lejos…
Por favor, cuida de el como el cuidará de ti, y te enseñará lo que debes saber para ser un buen guerrero. El te enseñara, y te hablara de un concilio, una reunión, de la que nada puedo decir, todo es borroso en torno a ella, pero estoy seguro que allí será que todo se volverá negro…
Mi querido y desconocido joven, mi santo de las espadas que toma la pluma y la flecha como arma, algún día juntaré el valor para arrodillarme ante ti y pedirte disculpas por arrebatarte tu libertad, por quitarte tus sueños con esta carta y hacerte saber que, a pesar de lo que te he enseñado, si hay un camino trazado para ti, un camino de sufrimientos y sangre.
Pues, al final de cuentas, todos somos esclavos de lo que el cincel del universo talla para nosotros. Yo ya no soy lo suficientemente valiente para vivir con eso. Espero que tu, pequeño, tengas la fuerza que a mi me falta.
Salve, pequeño, por los ideales!
Luckis"