AYUDIN
26/11/2006, 20:07
Algunas empresas redujeron el ancho de banda del servidor y dificultó el acceso a la red en Argentina Un conflicto comercial desatado entre los proveedores de Internet, grandes y chicos, es la causa por la cual miles de argentinos encuentran dificultades en el uso de la red, tanto para bajar mails como para ver sitios a los cuales hace menos de un mes entraban sin problemas. El problema responde a una estrategia de las telefónicas que consiste en reducir sus prestaciones a nivel nacional.
"El conflicto comercial generó un cuello de botella entre las redes de Telefónica, Telecom, Prima e Impsat y el resto de las redes, que afecta la calidad del servicio a todos los usuarios de internet del país", explicó un empresario del sector.
En los albores de Internet en Argentina, las conexiones a páginas y el envío de correo electrónico era lento y caro, entre otras razones porque cada conexión que partía de una computadora local viajaba virtualmente hasta un servidor en Estados Unidos, para desde allí bajar a la computadora de destino que podía estar ubicada a apenas metros de la de origen.
Por ello, en el marco de la Cámara Argentina de Bases de Datos (Cabase), las empresas resolvieron crear un NAP, una especie de servidor potente que rutea las comunicaciones de datos. El NAP permitió de esta manera acelerar las comunicaciones por Internet, y por ende fomentó el crecimiento de la base de usuarios y sumar nuevos servicios.
Menos ancho de banda
Concretamente, Prima (Ciudad Internet, grupo Clarín), Telecom, Telefónica e Impsat, cuatro grandes proveedores de servicios de telecomunicaciones, empezaron hace tres meses a reducir el ancho de banda que tienen conectado al NAP. La consecuencia es que los clientes que no pertenecen a estas firmas tienen serias dificultades para ver páginas albergadas en estas redes, y viceversa.
Por ejemplo, un cliente de Netizen puede acceder sin problemas a la página del diario La Nación porque está hosteada (albergada) en la red de AT&T, pero no puede acceder con facilidad a la página de Clarín, que está hosteada en la red de Prima.
Una de las opciones que se manejaba dentro y fuera de la entidad era eliminar la gratuidad del NAP, para aquellos servicios que no sea los básicos (correo electrónico y conexión a webs), decisión que zanjearía la cuestión pero podría tener un impacto en los precios que pagan los usuarios finales de la red.
Mientras se suceden las reuniones, algunos de los proveedores de acceso que se sienten afectados por la decisión de las grandes empresas adelantaron su decisión de denunciar ante la Comisión Nacional de Comunicaciones la situación por considerar que las grandes firmas están "avasallando derechos adquiridos".
"El NAP se creó con un espíritu solidario, pero hoy está totalmente desvirtuado, porque hay empresas que usan la gratuidad para ofrecer a sus clientes una capacidad de transmisión que termina comiendo la red de los grandes operadores", afirmó un empresario de una de las telefónicas.
Para un ejecutivo de los medianos, las grandes firmas "son las que perdieron el espíritu solidario, porque ahora quieren vender lo que antes se transaba libremente en Cabase.
"El conflicto comercial generó un cuello de botella entre las redes de Telefónica, Telecom, Prima e Impsat y el resto de las redes, que afecta la calidad del servicio a todos los usuarios de internet del país", explicó un empresario del sector.
En los albores de Internet en Argentina, las conexiones a páginas y el envío de correo electrónico era lento y caro, entre otras razones porque cada conexión que partía de una computadora local viajaba virtualmente hasta un servidor en Estados Unidos, para desde allí bajar a la computadora de destino que podía estar ubicada a apenas metros de la de origen.
Por ello, en el marco de la Cámara Argentina de Bases de Datos (Cabase), las empresas resolvieron crear un NAP, una especie de servidor potente que rutea las comunicaciones de datos. El NAP permitió de esta manera acelerar las comunicaciones por Internet, y por ende fomentó el crecimiento de la base de usuarios y sumar nuevos servicios.
Menos ancho de banda
Concretamente, Prima (Ciudad Internet, grupo Clarín), Telecom, Telefónica e Impsat, cuatro grandes proveedores de servicios de telecomunicaciones, empezaron hace tres meses a reducir el ancho de banda que tienen conectado al NAP. La consecuencia es que los clientes que no pertenecen a estas firmas tienen serias dificultades para ver páginas albergadas en estas redes, y viceversa.
Por ejemplo, un cliente de Netizen puede acceder sin problemas a la página del diario La Nación porque está hosteada (albergada) en la red de AT&T, pero no puede acceder con facilidad a la página de Clarín, que está hosteada en la red de Prima.
Una de las opciones que se manejaba dentro y fuera de la entidad era eliminar la gratuidad del NAP, para aquellos servicios que no sea los básicos (correo electrónico y conexión a webs), decisión que zanjearía la cuestión pero podría tener un impacto en los precios que pagan los usuarios finales de la red.
Mientras se suceden las reuniones, algunos de los proveedores de acceso que se sienten afectados por la decisión de las grandes empresas adelantaron su decisión de denunciar ante la Comisión Nacional de Comunicaciones la situación por considerar que las grandes firmas están "avasallando derechos adquiridos".
"El NAP se creó con un espíritu solidario, pero hoy está totalmente desvirtuado, porque hay empresas que usan la gratuidad para ofrecer a sus clientes una capacidad de transmisión que termina comiendo la red de los grandes operadores", afirmó un empresario de una de las telefónicas.
Para un ejecutivo de los medianos, las grandes firmas "son las que perdieron el espíritu solidario, porque ahora quieren vender lo que antes se transaba libremente en Cabase.