ferfa
13/02/2007, 06:50
Un sueño o una realidad...
Recuerdo como si fuese ayer el grito desgarrador de mi padre al ser atravesado por esa lanza roja como el fuego del mismo infierno, la ira de aquella criatura, el correr por la pradera que muchas veces se me habia prohibido atravezar, atras mio las bestias me asechaban y casi podia sentir su aliento que me daba fuerzas para no determe a ver lo que antes fue mi tierra, de repente todo fue sombras, todo se volvio oscuridad...
"Levantate ismael, tu vida apenas comienza"... ese brillo incandecente no me dejaba distinguir nada, solo la voz de alguien que me alentaba a incorporarme. Me encontraba en una ciudad que visite cuando chico, pero que no recordaba claramente, apenas tenia fuerza para caminar, pero algo me llevo hacia aquel arbol en el que la vi por primera vez.
Ella me enseño el poder de la magia blanca, magia que con el tiempo comence a dominar, pero no como un simple aprendis mas, habia algo que hacia que ella fluyera de mi como un manantial inagotable de energia proveniente de un dolor tan profundo como los jardines de eva, tan elevado como la torre de la insolencia, ta fuerte como la cascada del angel, tan frio como el marmol de aden.
Con el tiempo volvi a ese lugar del que poco recuerdo ya, del que no quise salir pero alguien me obligo.
Alli estaban mis padres, inalterables con la mirada hacia lo que muchos llamaban el reino de Aden, en una melodia muy suave mi madre me dio el adios, mis hermanos se encontraban sentados en el parque y parecian figuras de cristal, un cristal blando que la brisa mas suave podria hacer mil añicos. Mi padre, que jamas se perdono el no haber podido detener a los asesinos de mi familia, con una mirada me dijo todo... sabia lo que tenia que hacer.
Recuerdo como si fuese ayer el grito desgarrador de mi padre al ser atravesado por esa lanza roja como el fuego del mismo infierno, la ira de aquella criatura, el correr por la pradera que muchas veces se me habia prohibido atravezar, atras mio las bestias me asechaban y casi podia sentir su aliento que me daba fuerzas para no determe a ver lo que antes fue mi tierra, de repente todo fue sombras, todo se volvio oscuridad...
"Levantate ismael, tu vida apenas comienza"... ese brillo incandecente no me dejaba distinguir nada, solo la voz de alguien que me alentaba a incorporarme. Me encontraba en una ciudad que visite cuando chico, pero que no recordaba claramente, apenas tenia fuerza para caminar, pero algo me llevo hacia aquel arbol en el que la vi por primera vez.
Ella me enseño el poder de la magia blanca, magia que con el tiempo comence a dominar, pero no como un simple aprendis mas, habia algo que hacia que ella fluyera de mi como un manantial inagotable de energia proveniente de un dolor tan profundo como los jardines de eva, tan elevado como la torre de la insolencia, ta fuerte como la cascada del angel, tan frio como el marmol de aden.
Con el tiempo volvi a ese lugar del que poco recuerdo ya, del que no quise salir pero alguien me obligo.
Alli estaban mis padres, inalterables con la mirada hacia lo que muchos llamaban el reino de Aden, en una melodia muy suave mi madre me dio el adios, mis hermanos se encontraban sentados en el parque y parecian figuras de cristal, un cristal blando que la brisa mas suave podria hacer mil añicos. Mi padre, que jamas se perdono el no haber podido detener a los asesinos de mi familia, con una mirada me dijo todo... sabia lo que tenia que hacer.