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PERSON
16/08/2007, 12:28
El gladiador vio al orco desarmado y esbozó triunfante una estúpida sonrisa. El monje Tatzu notó la confianza de su enemigo y rió. A diferencia de los demás, él no necesitaba armas para vencer. Sus puños desnudos le bastaban.
Con una mirada escéptica observó la pesada coraza que vestía su contrincante. Tampoco le gustaba usar enormes armaduras para protegerse de los golpes. Prefería valerse de su agilidad y esquivarlos. “¿De qué te sirve recibir de lleno los ataques –pensaba-, por más armadura que lleves, si puedes evadirlos?”
El gladiador entrechocó sus espadas, como si ante él tuviese un banquete de manjares listos para ser devorados. Lanzó una mirada frenética a su oponente, y mugió como un toro echando espuma por la boca. Tatzu arqueó una ceja. “Y luego hablan mal de nuestra raza, tratándonos de monstruos salvajes –se dijo con ironía. Sacudió la cabeza, y dio un suspiro de resignación- será mejor que acabe esto cuanto antes. Tengo que ganar este torneo, el pequeño Guruc necesita comer.

De pronto, el gladiador soltó un grito de guerra y acometió contra su enemigo, lanzando mandobles y estocadas a diestra y siniestra. El monje esprintó al máximo su cuerpo, y esquivó todos y cada uno de sus ataques.
El gladiador se quedó perplejo con la destreza de su contrincante, pero aun así no se dejó amilanar. Después de todo, él era un gladiador, un guerrero curtido en mil batallas en las que siempre había salido victorioso no importaba con quien se enfrentara. Era el rey del combate.
Un imprevisto golpe en la nuca que casi lo deja inconciente lo hizo salir de su ensimismamiento. ¡Desgraciado! ¿En qué momento se había puesto detrás suyo? El gladiador sintió miedo. Le resultaba paradójicamente macabro el hecho que un ser de más de dos metros de alto y uno de ancho pudiese moverse de esa manera.
Otro golpe. Esta vez fue tan certero que le dio en el nervio de su antebrazo derecho, y casi le hizo soltar su espada.
El gladiador rugió furioso. ¿Acaso esa estúpida mole verde no lo entendía? ¿Él era un gladiador! ¡El rey de las peleas!
Un puñetazo en el tabique. Otro. Y otro.
El gladiador se ahogó en su propia sangre al intentar respirar, y se le nubló la vista. ¡Maldito sea! ¡cómo podía pegar tan rápido! Quiso dejarse caer al suelo, rendirse y darse por vencido…pero no. Debía mostrarle a esa basura quién mandaba. Antes de ser arremetido de nuevo por esas invisibles manos diabólicas, el gladiador comenzó a dar giros sobre sí mismo al tiempo que movía sus espadas en todos los ángulos posibles. Al estar con las manos desnudas, ese estúpido orco jamás se le podría acercar, o sería rebanado en mil pedazos.
Dentro de su propio torbellino frenético, el gladiador se sintió seguro. Rió satisfecho de sí mismo.
En uno de sus giros, el rey de las peleas alcanzó a ver con el rabillo del ojo algo que lo inquietó. Lejos de él, en una posición muy extraña con las manos unidas, el monje parecía estar meditando. Algo brillaba en sus manos.
¿Qué estaría haciendo esa escoria?
Su respuesta llegó segundos mas tarde, cuando una bola de energía – ¿energía? Parecían los mismísimos fuegos del Inframundo por la forma en que ardían y desgarraban su piel- impactó sobre su tórax, y lo hizo volar varios metros hacia atrás. Su rostro denotaba claramente estupor. Maldijo.
Abatido y maltrecho, intentó levantarse. Ni bien estuvo de pie, al levantar la mirada se encontró con su verdugo delante suyo. Sus puños ardían…literalmente. El gladiador no estaba loco –todavía-, sabía que sus ojos no lo engañaban: las manos de aquel orco estaban envueltas en llamas.
Antes de poder reaccionar, el gladiador ya tenía un puño ígneo hundido en su estómago. Luego otro, y otro. Aquel engendro del demonio golpeaba con la velocidad de un puma, y con la fuerza de veinte osos. Sintió como se le reventaban los órganos vitales, y un hilo de sangre se escurrió por la comisura de su boca. Pudo notar cómo la fría temperatura de su peto cedía, para darle lugar al abrasador infierno de aquellos diabólicos puños. El calor lo calcinaba.
¡No puede ser! –protestó, suplicante ya, pero de su boca no salió ningún sonido. Estaba muy ocupada tratando de contener la hemorragia interna- ¡Soy imbatible! ¡Nadie puede vencerme! ¡Soy el rey de las peleas! ¡Soy…

Tatzu palideció antes de acabar con su enemigo. Necesitaba el dinero del premio para poder alimentar a su hijo, hacía semanas que no comían algo mejor que pan duro y cebollas…pero no podía rematar de esa forma a su oponente, que yacía en el piso tirado e indefenso. Había visto al gladiador masacrar en las otras rondas del torneo a mucha gente sin el menor indicio de asco, y el monje tenía muy claro que de haber sido él mismo el derrotado, el guerrero no habría mostrado ninguna piedad por él. Sin embargo…
Sin embargo, su código de honor no se lo permitía. No lo mataría. Pero si no lo hacía, su hijo no comería…
“Malditos dilemas –pensó- el viejo Kroguer los considera manjares para su alma. A mi no me alimentan para nada.

La luz del atardecer se introducía como cuchillos a través de las pequeñas ventanas de la taberna. En un lóbrego rincón falto de iluminación, padre e hijo eructaban plácidamente. Los huesos sobrantes de la comida se amontonaban encima de la mesa, y los que caían al suelo crujían al ser pisados. Tatzu miraba a su pequeño con aire soñador.
La voz de un viejo chamán resonó en su cabeza. “El honor es una cosa maravillosa, pero es un medio, no un fin. Un rey que muere con honor no salva a su reino; alguien que pasa hambre con honor no ayuda a su familia”.
“Maldito viejo, para ti es fácil decirlo” –se dijo a sí mismo Tatzu- Ahora el título de tirano, tan codiciado por muchos (entre los que no me incluyo), me encaja a la perfección.
“¡Y a mucha honra, mi querido monje! –Oyó decir a Kroguer- Tu causa es justa. Eso es lo que importa. ¡Tejakar!” Saludó el viejo, y con una risa profunda y melódica se esfumó de los pensamientos del ahora complacido monje de Paagrio.


ESTE ES UN RELATO ECHO POR UN AMIGO(Kroguer) QUE CONOCI EN UN SERVER X1 MUY ROLERO EN UN CLAN SOLO DE ORCOS, QUERIA COMPARTIR CON LA COMUNIDAD ESTA HISTORIA ROLERA Y ESPERO QUE LES SEA DE SU AGRADO.SALUDOS!!!

>>ale<<
17/08/2007, 15:06
:O :O :O :O jojojojojo ta buena :P la lei todito ^^

SirDragon
25/08/2007, 11:12
excelente me gusto.....y la 2 parte ? :P

deviste poner

CONTINUARA :p

Viicius
30/08/2007, 10:48
sin palabras... perfecto amigo
en esa historia demuestra claramete q el tyrano es mejor q el gladi jajaja
aguantes los orcos :1:

SirDad
30/08/2007, 17:32
La historia me gusto, lo malo es qe soy gladi a morir... hagamos un pvp y lo filmamos :1: ... na, igual muy buena imaginacion