kewa
30/04/2008, 13:54
Cita textual:
El departamento de investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Toronto reveló el pasado viernes los primeros resultados del trabajo del recientemente formado grupo de especialistas dedicado al estudio de las llamadas “enfermedades biológico-sociales”. El doctor en ciencias de la medicina y horoscopología, Yhono Xoypro, nacido en Malasia y que actualmente lidera dicho grupo, comentó que se ha descubierto que lo que antes era conocido como un fenómeno social, denominado “síndrome del gran automóvil”, en algunos casos es ocasionado por un virus que es transmitido mediante una forma particular de estornudos y cuyo período de incubación es variable.
“Cuando estaba en la secundaria no sabía qué iba a ser de mi vida, me dedicaba principalmente a los llamados MMORPGs y cuando me sobraba tiempo iba a la escuela. Pero llegó un momento, a los 22 años, en que me di cuenta que tal vez el 1º año de secundaria no era tan complicado, sino que yo le dedicaba más tiempo a los juegos que al estudio. Fue así que fui a un renombrado hipnotizador y embalsamador de serpientes de Malasia para pedirle que redireccionara los esfuerzos que yo ponía en mi hobby hacia el ámbito académico, y a los 24 años obtuve mis dos doctorados en Canadá” explica complacido Yhono, cuando le preguntamos cómo llegó a Toronto.
La investigación que se está llevando a cabo tiene mucho que ver con la historia del renombrado científico: “Mis días como gamer habían terminado, pero la experiencia que gané, tanto en lo personal como mobeando, no debería ser desperdiciada, fue por eso que vendí mis pjs para pagar mis estudios por un lado, y que decidí enfocar mis investigaciones a este fenómeno social, por el otro” declaró Xoypro mientras posicionaba sus manos como si estuviera sosteniendo una especie de palo y se paraba en un rincón de la habitación, agitándolos frenéticamente de un lado a otro.
Cuando le pedimos que nos ilustrara sobre su tema de estudio recobró la compostura, ayudado también de dos pastillas extrañas que le acercó uno de sus colegas “Es innegable que en el mundo de los juegos masivos online se dan fenómenos sociales similares a los que ocurren en la vida real, pero en este caso, el síndrome del gran automóvil, cobra un nuevo significado y hemos concluido que resulta contagioso como cualquier virus” relata Yhono, mirando de reojo una pc.
Le preguntamos a qué se refería con este síndrome, y nos explicó que es algo similar a la creencia popular que cuenta que aquellos individuos con determinadas falencias, intentan cubrirlas, por lo general, ostentando un costoso auto: “no es necesario tener un noble en el offi para entender la relación, más allá de que yo tenga uno” explica el científico haciendo un gesto como quien espera que le pidan un autógrafo, dejándonos desconcertados. “En estos juegos conviven usuarios con mucha experiencia y usuarios que recién comienzan, los cuales no tienen ninguna oportunidad en un enfrentamiento con los primeros” comienza a explicar, luego de comprender que hasta el momento no entendíamos nada, “es así que muchos de los jugadores experimentados toman provecho de la situación, para abusar de esta notoria diferencia” comenta, esperando claramente que esta declaración fuera suficiente para marcar la clara analogía con el síndrome en cuestión.
“Cuando se produce un enfrentamiento entre un jugador experimentado con el síndrome del automóvil y otro que recién comienza, el resultado suele ser que muere el segundo en cuestión”, continúa Yhono, con un gesto de suficiencia, al tiempo que se levanta de la silla, llama a un asistente y, disculpándose porque tiene que chequear su casilla de mail, le pide al mismo que nos siga contando.
Cuando se produce dicho acontecimiento el usuario más experimentado “estornuda”, metafóricamente hablando, solo que la onomatopeya en este caso es diferente y monosilábica: “pt”. Aquí es que la víctima suele ser infectada y comienza el período de incubación, cuya duración es variable y proporcional al grado de incidencia que tendrá la enfermedad.
“Si bien ya están enfermos, los síntomas del síndrome no pueden manifestarse hasta que ellos tengan un auto que ostentar” explica Joy Motchi, el asistente “ pero ya comienza a sentirse la necesidad de hacerlo desde etapas tempranas, por lo que estos users suelen buscar otros jugadores aún menos experimentados para descargarse” continúa el ayudante cuando es interrumpido por Xoypro, quien se muestra muy alterado por no encontrar el instalador del “T1”, lo cual por tener nombre de explosivo nos asusta y decidimos retirarnos del complejo.
El departamento de investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Toronto reveló el pasado viernes los primeros resultados del trabajo del recientemente formado grupo de especialistas dedicado al estudio de las llamadas “enfermedades biológico-sociales”. El doctor en ciencias de la medicina y horoscopología, Yhono Xoypro, nacido en Malasia y que actualmente lidera dicho grupo, comentó que se ha descubierto que lo que antes era conocido como un fenómeno social, denominado “síndrome del gran automóvil”, en algunos casos es ocasionado por un virus que es transmitido mediante una forma particular de estornudos y cuyo período de incubación es variable.
“Cuando estaba en la secundaria no sabía qué iba a ser de mi vida, me dedicaba principalmente a los llamados MMORPGs y cuando me sobraba tiempo iba a la escuela. Pero llegó un momento, a los 22 años, en que me di cuenta que tal vez el 1º año de secundaria no era tan complicado, sino que yo le dedicaba más tiempo a los juegos que al estudio. Fue así que fui a un renombrado hipnotizador y embalsamador de serpientes de Malasia para pedirle que redireccionara los esfuerzos que yo ponía en mi hobby hacia el ámbito académico, y a los 24 años obtuve mis dos doctorados en Canadá” explica complacido Yhono, cuando le preguntamos cómo llegó a Toronto.
La investigación que se está llevando a cabo tiene mucho que ver con la historia del renombrado científico: “Mis días como gamer habían terminado, pero la experiencia que gané, tanto en lo personal como mobeando, no debería ser desperdiciada, fue por eso que vendí mis pjs para pagar mis estudios por un lado, y que decidí enfocar mis investigaciones a este fenómeno social, por el otro” declaró Xoypro mientras posicionaba sus manos como si estuviera sosteniendo una especie de palo y se paraba en un rincón de la habitación, agitándolos frenéticamente de un lado a otro.
Cuando le pedimos que nos ilustrara sobre su tema de estudio recobró la compostura, ayudado también de dos pastillas extrañas que le acercó uno de sus colegas “Es innegable que en el mundo de los juegos masivos online se dan fenómenos sociales similares a los que ocurren en la vida real, pero en este caso, el síndrome del gran automóvil, cobra un nuevo significado y hemos concluido que resulta contagioso como cualquier virus” relata Yhono, mirando de reojo una pc.
Le preguntamos a qué se refería con este síndrome, y nos explicó que es algo similar a la creencia popular que cuenta que aquellos individuos con determinadas falencias, intentan cubrirlas, por lo general, ostentando un costoso auto: “no es necesario tener un noble en el offi para entender la relación, más allá de que yo tenga uno” explica el científico haciendo un gesto como quien espera que le pidan un autógrafo, dejándonos desconcertados. “En estos juegos conviven usuarios con mucha experiencia y usuarios que recién comienzan, los cuales no tienen ninguna oportunidad en un enfrentamiento con los primeros” comienza a explicar, luego de comprender que hasta el momento no entendíamos nada, “es así que muchos de los jugadores experimentados toman provecho de la situación, para abusar de esta notoria diferencia” comenta, esperando claramente que esta declaración fuera suficiente para marcar la clara analogía con el síndrome en cuestión.
“Cuando se produce un enfrentamiento entre un jugador experimentado con el síndrome del automóvil y otro que recién comienza, el resultado suele ser que muere el segundo en cuestión”, continúa Yhono, con un gesto de suficiencia, al tiempo que se levanta de la silla, llama a un asistente y, disculpándose porque tiene que chequear su casilla de mail, le pide al mismo que nos siga contando.
Cuando se produce dicho acontecimiento el usuario más experimentado “estornuda”, metafóricamente hablando, solo que la onomatopeya en este caso es diferente y monosilábica: “pt”. Aquí es que la víctima suele ser infectada y comienza el período de incubación, cuya duración es variable y proporcional al grado de incidencia que tendrá la enfermedad.
“Si bien ya están enfermos, los síntomas del síndrome no pueden manifestarse hasta que ellos tengan un auto que ostentar” explica Joy Motchi, el asistente “ pero ya comienza a sentirse la necesidad de hacerlo desde etapas tempranas, por lo que estos users suelen buscar otros jugadores aún menos experimentados para descargarse” continúa el ayudante cuando es interrumpido por Xoypro, quien se muestra muy alterado por no encontrar el instalador del “T1”, lo cual por tener nombre de explosivo nos asusta y decidimos retirarnos del complejo.