IMPA
31/01/2006, 17:06
OFFTOPIC: Saludos a todos, me anime a hacer una pekeña historia, espero no aburrirlos.
El orco fruncio el ceño en aquella cara verde, llena de marcas y curtida por las batallas a lo largo de su no tan corta vida. Hacia tiempo que sus sueños, le mostraban un futuro incierto, desolador y ahora; luego de consultar a los dioses y espíritus mediante los métodos arcaicos, pasados de generación en generación y en los cuales radicaba su esencia de overlord, se daba cuenta que los tiempos venideros no serían ni felices ni fértiles para los territorios de Aden y Elmore, y todas las razas q en ellos habitaban.
Luego de juntar sus amuletos, comenzo a descender la montaña en donde se encontraba desde hacia días para no ser interrumpido en sus meditaciones. Hacia poco que había aceptado el honor y peso que su profecion acarreaban. En estos momentos, luego de ver lo que los dioses auguraban para él y su raza, sentía que su alma se parecia mucho al territorio en el que se encontraba: desprovisto de toda esperanza.
Las visiones que había tenido mostraban el despertar de una de las bestias mas temibles que hayan existido en estas tierras. Una criatura con un poder tan destructivo q podia acabar con todo lo conocido, y de la cual solo se conocia por relatos y cantos; y ahora despertaba con un solo propósito, eliminar a todo el que se le oponga. Los primeros indicios de su despertar ya habian aparecido, el mal rodeaba los pueblos; animales y bestias antes pacificas atacaban a los habitantes, sorprendidos ante esta reaccion. Ya muchas almas se habían perdido. Además de las luchas entre razas q diezmaban a la poblacion, guerras fraticidas por el poder dentro de estas mostraban un panorama peor. Él mismo se sentía culpable de que esto ocurriera, no podía dejar de pensar en las otras razas con un desprecio y desconfianza similar a la gran bestia q lo tenia nervioso.
Inmerso en sus pensamiento, no se percato de la raiz de una planta q se encontraba escondida entre algunas piedras y casi lo hace caer. Recuperando la compostura se acerco hacia la pequeña planta, sorprendido ante lo q veía, se preguntaba como podia vivir en ese territorio desolado y muerto. Parecía que la planta se alzaba valiente frente a las inclemencias del clima y el paso del tiempo. Siempre presto ante las señales de los espiritus y de los dioses, penso q esta era una de ellas, y su corazon se lleno de una tibia esperanza.
"Tal vez, no todo este perdido" dijo y continuo su camino con nuevas fuerzas...
CONTINUARA
El orco fruncio el ceño en aquella cara verde, llena de marcas y curtida por las batallas a lo largo de su no tan corta vida. Hacia tiempo que sus sueños, le mostraban un futuro incierto, desolador y ahora; luego de consultar a los dioses y espíritus mediante los métodos arcaicos, pasados de generación en generación y en los cuales radicaba su esencia de overlord, se daba cuenta que los tiempos venideros no serían ni felices ni fértiles para los territorios de Aden y Elmore, y todas las razas q en ellos habitaban.
Luego de juntar sus amuletos, comenzo a descender la montaña en donde se encontraba desde hacia días para no ser interrumpido en sus meditaciones. Hacia poco que había aceptado el honor y peso que su profecion acarreaban. En estos momentos, luego de ver lo que los dioses auguraban para él y su raza, sentía que su alma se parecia mucho al territorio en el que se encontraba: desprovisto de toda esperanza.
Las visiones que había tenido mostraban el despertar de una de las bestias mas temibles que hayan existido en estas tierras. Una criatura con un poder tan destructivo q podia acabar con todo lo conocido, y de la cual solo se conocia por relatos y cantos; y ahora despertaba con un solo propósito, eliminar a todo el que se le oponga. Los primeros indicios de su despertar ya habian aparecido, el mal rodeaba los pueblos; animales y bestias antes pacificas atacaban a los habitantes, sorprendidos ante esta reaccion. Ya muchas almas se habían perdido. Además de las luchas entre razas q diezmaban a la poblacion, guerras fraticidas por el poder dentro de estas mostraban un panorama peor. Él mismo se sentía culpable de que esto ocurriera, no podía dejar de pensar en las otras razas con un desprecio y desconfianza similar a la gran bestia q lo tenia nervioso.
Inmerso en sus pensamiento, no se percato de la raiz de una planta q se encontraba escondida entre algunas piedras y casi lo hace caer. Recuperando la compostura se acerco hacia la pequeña planta, sorprendido ante lo q veía, se preguntaba como podia vivir en ese territorio desolado y muerto. Parecía que la planta se alzaba valiente frente a las inclemencias del clima y el paso del tiempo. Siempre presto ante las señales de los espiritus y de los dioses, penso q esta era una de ellas, y su corazon se lleno de una tibia esperanza.
"Tal vez, no todo este perdido" dijo y continuo su camino con nuevas fuerzas...
CONTINUARA