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Ver la versión completa : Mi primer historia (compilado y agrandado)



muny
28/08/2008, 20:25
Weno, aca dejo un compilado de todos los capitulos + una expansión del 3º y el agregado del 4º + el 5to. Aviso q aca voy a postiar los nuevos capitulos q salgan, asi estan todos en un solo th y es más organizado

Acepto opiniones, criticas, de todo menos desvirtue

Capítulo 1 Despertar y correr



Me desperté con el olor a acero en el aire y el sabor de la sangre en la boca. Ah, ese estruendo insoportable que emitía el tambor, despertaba a todos en el campamento; pero bueno, creo que era lo único que podía sacarme de esas horribles pesadillas, pesadillas en las que mataba sin piedad y a cualquiera que se metiera en mi camino.
Mis compañeros ya se habían ido y yo aún sin mi armadura. Me la puse y corrí hacia la fila, justo a tiempo. Mis compañeros me habían guardado un lugar en la fila, con gran agilidad me colé sin que me vieran.
Hoy íbamos a marchar hacia una nueva locación donde nos reuniríamos con otra tropa. Tomé mi lanza, mi espada y mi escudo y me dispuse a marchar. Sin darnos cuenta entramos a un bosque, los árboles eran grandes y tupidos, pero lo suficientemente separados como para divisar el camino que debíamos seguir. Era terrible, había raíces salidas y barro por todos lados.
Así como entramos al bosque salimos a un claro donde se cortaba el camino, los arboles que había alrededor me parecían extraños, demasiado extraños, como si nos estuvieran avisando de algo, pero, ¿De qué? Al llegar al centro del claro creí que el bosque nos había rodeado y la salida se había cerrado. El superior nos detuvo. El peligro se olía en el aire, nos apiñamos en un círculo defensivo… Esperamos y esperamos pero la emboscada que tanto temíamos no sucedía. Volvimos a la formación y continuamos, de repente escuche un silbido, antes de que me diera cuenta el hombre que estaba a mi lado se desploma. Nos dispersamos, muchos cayeron en la lluvia de flechas, yo corrí hacia los árboles de donde venían las flechas pero no pude encontrar a los arqueros. Tuve que ver, horrorizado, como mataban a todos esos soldados, que corrían despavoridos hasta caer en las manos de la muerte que los esperaba en el frío suelo empapado con la sangre y las lágrimas de sus compañeros. Corrí, corrí como nunca antes lo había echo, había perdido el resto del cielo nublado bajo las copas entrelazadas de aquellos sombríos y altos árboles. Aún podía oír los gritos cuando entre en un pantano oculto entre los troncos.
El lugar era desolador, sucio y deprimente. Traté de buscar una salida, pero no pude ver nada más que árboles, agua sucia y lodo. No podía sacar de mi cabeza las imágenes de mis compañeros cayendo y muriendo a manos de esas flechas negras. Caminé hacia el este, donde se suponía se encontraba aquel campamento del que hablaban mis superiores… Supongo que solo podía seguir caminando.

muny
28/08/2008, 20:26
Capítulo 2 Pantano

En ese pantano asqueroso, ahora, mi nuevo camino, pensaba en quien o que hizo eso, ¿fueron unos salvajes que habitaban en esos árboles y nos consideraron una amenaza? No lo creo, los salvajes de la zona suelen ser pacíficos. Además estas personas sabían por donde íbamos a pasar, nos tendieron una emboscada y casi no fallaban en sus disparos. Parecía algo premeditado. Mientras pensaba en todas estas cosas tropecé con lo que parecía ser una de esas molestas raíces, pero lo que descubrí me dejo completamente aterrado. Se traba del fémur de alguien, estaba medio enterrado en el lodo, pero no tenía ningún indicio de carne o cartílago, estaba blanco como la nieve y tenía unas horrendas marcas que solo me permitieron hacerme de las peores ideas.
La creatura que había echo eso sin duda debía de ser un monstruo. Desenfundé mi espada y me preparé para cualquier cosa, mientras miraba, nervioso, a los oscuros árboles y a sus copas altas y tupidas, a los incontables charcos y lagunas de sucia agua. Llegué a un punto donde el agua estaba demasiado alta como para seguir, si trataba de nadar seguramente me ahogaría con mi pesada armadura y no me a podía sacar pues había una criatura devoradora de hombre suelta, escondida en algún lugar de esta pantano aparentemente infinito. Decidí que lo mejor sería hacer un rodeo; pero estaba por caer la noche y no podía andar en medio de la oscuridad con esa cosa suelta. Ya se estaba poniendo el sol, los tonos naranjas se colaban entre los árboles, iluminándolos por un lado y oscureciéndolos por el otro. Los aces de luz eran hermosos, iluminaban la niebla y volvían todo se un color sepia anaranjado. Por unos momentos me olvidé la carnicería que había presenciado y del monstruo que se hallaba suelto, me invadió una sensación de nostalgia, extrañaba mi hogar, mis padres, mis hermanos, quería volver a casa, quería volver a mi hogar. Pero el espectáculo no duró mucho, o al menos lo que me habría gustado que durase. Encontré un lugar seco para poder dormir y me acomodé, con mi espada en mano y sentado contra una roca, para lo que sería la peor noche de mi vida. La oscuridad era de lo más absoluta, no podía ve ni mi mano, las copas de los árboles no dejaban ver la luna ni ninguna de las estrellas. Aún así no pude dormir ni cinco minutos, los nervios y el miedo me estaban atando, a demás de los incontables sonidos de la noche, desconocidos para mí, cada ruidito me sobresaltaba y apuñalaba al aire como si hubiese alguien ahí.
Comenzaba a amanecer y la niebla volvía a ser visible, nada más que del claro y fresco color de la mañana, pero aún vestigios de la noche. De pronto vi que una roca negra parecía respirar, me asusté mucho, pero decidí que era una broma de mi mente desvelada. Ya me preparaba para irme, cuando eché mirada a la roca para asegurarme de que solo era mi imaginación, me encontré con una creatura monstruosa que me miraba con sus ojos amarillos y brillantes como el sol. No tuve mucho tiempo de observarla, ya que en cuestión de segundos la tuve sobre mí tratando de romper mi cráneo. En ese momento sentí una gran presión en el pecho, primero se nubló a vista y luego todo oscureció y enmudeció.

muny
28/08/2008, 20:27
Capítulo 3 Solo

Desperté sofocado, no podía respirar, el lugar estaba oscuro y sentí que tenía mi espada entre mis manos, estaban cruzadas. Oía un carruaje y desesperado logré abrir la tapa.
Estaba en un ataúd, sobre una carreta tirada p un caballo y guiada por o que parecería ser un campesino, el pobre hombre estaba completamente pálido y en cuanto traté de articular palabra salió corriendo dando gritos de auxilio.
Bajé de la carreta y miré a mi alrededor, no había casi nada, más que una llanura con colinas en el horizonte y lo que parecería un pueblo a lo lejos. Monté sobre el caballo que tiraba de la carreta, di media vuelta y galopé hacia aquel pueblo. En el camino me preguntaba por qué aún estoy vivo y qué pasó con la bestia.
Al llegar, la gente me miraba con asombro y miedo. Como si hubiesen visto a alguien que volvió de la muerte, que supongo hice yo. Traté de buscar un lugar donde quedarme, pero nadie me quería dar hospedaje, me temían. Comencé a sentir hambre y sed; había un hombre comiendo un pedazo d pan que anteriormente mojaba en una copa con vico. Le pedí un poco pero me respondió
– ¡No obtendrás nada de mi, demonio! Acto seguido hizo migas el pan, las tiró al suelo y pisoteó con furia. Volcó el vino en una zanja cercana y destruyó la copa. Me echó a gritos. Por primera vez me sentí solo, nadie me quería, me miraban de reojo y escondían a los niños. Es un sentimiento horrible, sentía que mi corazón caía al abismo, un abismo sin fin. Sabía que debía salir de ahí pero me sentía perdido entre tantos ojos que cavaban sus miradas como puñales en mi espalda y corazón.
De pronto, dos hombres armados vinieron hacia mí, les iba a preguntar hacia donde quedaba el Este, cuando me atacaron… Desenfundé mi espada y bloqueé a uno, los puse en fila, alineados, así solo podría atacarme uno por vez. Instintivamente apuñalé a uno y le corté el cuello al otro. Todo pasó muy rápido, cuando me di cuenta de lo que había hecho, no lo podía creer. Maté a dos personas, iban a atacarme, fue en defensa propia, pero no debía morir. Cuando enfundaba mi espada noté que la sangre aún corría por ella, ahí, acusándome, diciendo:- Tú los mataste y cargaras con sus almas par siempre.
Después de todo esto salí corriendo, corrí en línea recta, antes que llegaran más personas. Cuando me di cuenta había salido del pueblo. Estaba en un sendero desconocido, comprobé que iba hacia el Este, así que decidí seguirlo. Mientras caminaba me preguntaba por qué esta gente no reconocía a un soldado, ah si, creían que era un muero viviente o un demonio o algo así. Noté que a un lago del camino había una cabaña, tenía una pequeña valla contra el camino, la valla no era más alta que mis rodillas y sentada sobre la valla había una niñita de no más de diez años, tenía un vestido blanco que le llegaba a las rodillas, tenía un extenso cabello color rojo, un rojo vivo como el fuego y sobre su oreja había una flor de jazmín. Estaba llorando, al parece no notó mi presencia; me paré frente a ella y le pregunté.
. ¿Cómo te llamas?
- Isabel – Contestó.
- ¿Por qué lloras?
- No por nada.
Me senté a su lado, dejé mi espada a mi lado.
- Vamos, todos tenemos motivos para llorar. Yo vi morir a varios de mis amigos. En ese noté que sus ojos no tenían brillo, a un habiendo llorando, parecía que o tenía alma.
- Mis padres se están peleando otra vez- Contestó- Ni les importo… En ese momento salió volando una silla por la ventana. Isabel y yo corrimos a la casa. La puerta esta trabada, la abrí de una patada y la escena que vi no era ara nada agradable. Un hombre con un hacha en la mano le gritaba a su mujer que lloraba en el piso de una sala semidestruida. Corrí hacia él, estaba por darle un hachazo a la pobre mujer. M e interpuse entre ellos y detuve el hacha al tiempo que sujetaba al hombre por el otro brazo. Tenía un fuerte olor a cerveza y ron, y balbuceaba cosas. Lo tumbé con facilidad, trataba de controlarlo, pero lo solté ante un grito desesperado. Era Isabel, que en la cruzada se había escapado y ahora corría hacia nosotros empuñando mi espada. Me costaba creer que esa criatura pudiera blandir semejante espada y encima correr. La enfrenté y le saqué la espada después de un pequeño golpe hacia arriba en la base de la empuñadura. El hombre se estaba incorporando cando puse la punta de la espada en su garganta. Isabel me gritaba que la mate. No sabía que hacer. Y mientras yo retenía a la niña y mantenía al hombre noté que la esposa se había levantado y vino hacia mi y de un empujón mi espada atravesó el cuello, la sangre brotó y él quedo inmóvil.
De nuevo, se repetía aquella experiencia horrible, la revivía, como si hubiese sido ayer, pero… ¡Fue hoy! Tres asesinatos en un día, no sabía que hacer, de nuevo. ¿Es que no podía parar, o mi destino era el de un asesino serial? Peor yo no mataba porque sí, la muerte de los dos soldados fue en defensa propia, ¿pero esta? Esta muerte se justifica con el hecho de que el hombre estaba ebrio, agredió tanto a Isabel como a su madre, quería matarlos.
Dejé mis pensamientos en el acto de oír la voz de la joven niña.-Mi madre quiere darte esto en muestra de nuestro agradecimiento. Por el sonido del tintineo reconocí que la bolsita de cuero que tenía en las manos estaba llena de monedas. Recuerdo perfectamente la expresión de su dulce carita, esta tan feliz. Había vuelto el brillo a sus ojos. Me arrodillé frente a ella y le contesté: -No puedo aceptarlo, no me lo merezco… mí voz se cortó en el momento en que ella, de un rápido movimiento, me dio un beso. –Por favor, tómalas, mi padre nos ha hecho mucho daño a mi madre y a mí, por favor. Yo estaba en petrificado ante el acto de Isabel. Pero esto no bloqueaba mi conciencia, simplemente no podía aceptarlo. No puedo – le contesté- no hice esto por dinero. Todo esto era muy confuso para mí.
Me levanté y me disponía a irme cuando ella me abrazó por la espalda y me suplicó que no me fuera, le expliqué que tenía que seguir mi viaje, que tenía que llegar cuanto antes al campamento. En ese momento hoy por primera vez la voz de la medre de la niña, una voz suave, pero que denotaba un estado de enorme cansancio y estrés. –Déjalo, lo necesitan –le dijo -Hay un sendero de pastores que atraviesa las colinas, llegarás antes si lo tomas. Muy agradecido por la información me dirigí hacia la puerta cuando recordé que olvidaba mi espada, aún estaba clavada en el cuello de mi víctima, me acerqué, la saqué y la enfundé con una extraña frialdad, había dejado ya de pensar en el hombre, no sé por qué, como si ya estuviese acostumbrado a eso, a matar, a la sangre, a la guerra… Me retiré en silenció. En una última mirada que eche a la escena noté cierta incertidumbre en el rostro de la mujer, como si sospechara algo.
Otra vez me encontraba solo. Caminé todo el día, sin pensar en mucho, disfrutaba el paisaje, la brisa de las montañas me advertía de mi proximidad a ellas. En el camino tropecé con una ola de pelos en mitad del camino. Me quedé contemplándolo unos momentos, cuando decidí tocarlo, para ver de qué se trataba. Ni bien lo toqué asomó la carita de un tierno cachorro, se traba de un simple perro, estaba sucio y creo que tenía pulgas, pero cuando vi su carita se me partió el alma, dormía sobre un tapo viejo y maloliente, me dio tanta pena que decidí que no podía dejarlo ahí, lo levanté, sacudí un poco el trapo y lo arropé en él, lo cargué todo el camino hasta llegar al pie de la montaña.

comandantefidel
30/08/2008, 15:15
Exelente aporte, hacia rato q no leia algo tan bueno, espero el proximo capitulo

muny
11/09/2008, 23:22
Falta poco ara q termine el 4º, talvez, con un poco de suerte y si m apuro saque el cuarto mañana

muny
12/09/2008, 00:19
Weno gente, como lo prometido es deuda (q groso MDQ) me quedé hasta tarde escribiendo y logré terminar el cuarto capítulo, q ahora q lo miro es muy triste T.T


Capítulo 4 Perdidos

No tardé mucho en encontrar el camino de pastores, debido a que ya estaba anocheciendo, decidí acampar, bajé a Pali – así decidí llamar al perrito- y lo puse suavemente en el suelo. Me quité mi armadura y me dispuse a dormir. En seguida Pali se subió arriba mío y se acomodó en mi pecho, en poco tiempo me quedé dormido.
La húmeda lengüita de Pali me recorría toda la cara, lo tomé, lo puse patas arriba en el suelo y le hice cosquillas en la pancita. Realmente me encariñé con ese perro. Cuando acabé de jugar con él, continué mi (o mejor dicho nuestro) camino. La montaña no era muy alta pero lo que no tenía en altura lo compensaba con anchura. Además, estaba formada por lo que parecerían ser túneles sin techo, con paredes casi verticales y bastante lisas. Seguimos caminando, llegamos a un punto donde se bifurcaba el camino, tomamos uno y seguimos, hasta que llegamos a otra bifurcación, y luego otra, y otra hasta que me di cuenta de que caminábamos en círculos… Nos habíamos perdido. Encontré un pared con salientes, creí podría subir hasta la cima para ver que había más adelante. Subí dos metros y resbalé, golpeándome un poco en el proceso. Pero no me rendí, lo intenté una y otra vez, caí una y otra vez. Todas estas subidas y bajadas me habían dejado bastante cansado, Pali también estaba bastante cansado, y se había echado a dormir, acurrucado en su trapo. Me recosté cerca de él y en poco tiempo me quedé dormido. A la mañana siguiente no me despertó Pali, sino el hambre, me moría de hambre. No recuerdo la última vez que había comido algo, y peor aun, no sabía si Pali había comido. Temí por él.
Ahora la prioridad era buscar algo para comer, aunque sea poco, lo suficiente como para que mi amiguito comiera. Seguimos marchando, siempre hacia el este, mientras lo cargaba, noté que le rugía la pancita. Debía apurarme, debía encontrar algo para que coma y rápido. La desesperación se apoderó de mi Comencé a correr, gritando y buscando a mi alrededor, pero nada. En todo el barullo Pali despertó y quiso bajarse, lo puse suavemente en el suelo y le dije:- Mira Pali, no tengo nada para darte de comer, estuve buscando pero no pude encontrar nada. Maldita montaña. Aguanta un poco más, sólo un poco, por favor, sólo un poco.
En ese momento, una roca cayó por una de las paredes hasta llegar a mis pies, alcé la vista y me horroricé con lo que vi. Se trataba de un puma. Pali ladraba y ladraba, traté de callarlo pero o pude. Lentamente desenfundé mi espada, pero no tenía ni la menor idea de cómo lo iba a enfrentar. Mientras yo pensaba esto, Pali se escabulló por entre mis piernas y se acercó al puma. En ese momento yo quedé paralizado unos segundos. Pali seguía ladrando y el puma tenía su mirada fija en él. Luego, ocurrió lo peor el puma saltó y se abalanzó sobre el indefenso cachorro, lo tomó por el cuello y de un par de saltos trepó la pared y se lo llevó. Mi desesperación y miedo era tal que corrí tras el, mientras subía lentamente por la pared escuché un sonido de lo más estremecedor. Oí el fuerte aullido de dolor de Pali, mi desesperación aumentó, y al legar a la cima encontré al puma, pero no veía a Pali, seguro estaba detrás de él. De un grito me abalancé sobre el animal y partí su cráneo en dos. Pero detrás del puma se encontraba Pali, tirado en charco de sangre, con una horrible cara de espanto y lo ojos bien abiertos. En ese momento grité, y caí arrodillado frente al cadáver de Pali. Lloraba como nunca antes lo había hecho, era un dolor que destrozaba el corazón, sentía ganas de arrancármelo del pecho. ¿Por qué él?, ¿Por qué no yo? No debía morir, era solo un cachorro, no pude hacer nada para ayudarlo. Aún al escribir este libro y recordarlo me pongo a llorar, es un dolor que nunca se irá. Lloré y grité todo el día y la noche, lloré hasta que me quede sin lágrimas. Como amé a ese perro, fue y siempre será mi mejor amigo.

marxiano
12/09/2008, 12:55
jojo que triste pero muy buena seguí así capo esta interesante casi s eme cae una lagrima jeje

Alkhymia
12/09/2008, 16:38
continua con tu trabajo, dan gusto leer historias asi

Sayo

comandantefidel
14/09/2008, 03:01
A esta altura solamente me queda una opcion...... EXIGIRTE el quinto capitulo.
Desde ya muchas gracias

muny
01/10/2008, 22:35
En unos dias termino el 5to cap^^

aguanten

muny
02/10/2008, 20:17
up, parece q m voy a tener q apurar x q volvio la competencia, va, son dos categorias diferentes, pero m saca los pokitos lectores q tengo

ARSENICO
03/10/2008, 13:16
pobre el perrito :(

muny
07/10/2008, 21:56
Weno, pense q no terminaba +, asi q decidi acortar un toke.

Capítulo 5 ¿Un adiós?

A la mañana intenté dormir un poco, me recosté en la sombra, me acomodé lo mejor que pude. El suelo aún estaba húmedo por el rocío de la noche, la mañana era fría a pesar de haber salido el Sol. Me acomodé y me tapé; giraba y movía, estaba inquieto, no podía dormir y sabía muy bien por que. El recuerdo de Pali terminó por decidirme, ese día ya no dormiría, el sueño de la noche ya estaba perdido.
Me levanté, pero después de la horrible muerte de Pali ya no tenía ganas de seguir. Me quedé sentado, pensando y meditando. No recuerdo todas las cosas que pensé. Solo recuerdo que llegué a la conclusión de que debía seguir mi camino, de que me necesitaban en el campamento y, por sobre todas las cosas, lo haría por Pali, en memoria de él seguiría mi viaje, así lo hubiese querido mi amigo.
Mi primer amigo. El primer ser que acompañaba me incondicionalmente a donde fuese. Que sería y fue capaz de arriesgar su vida en pos de defenderme. Que me quisiese si importar realmente cómo me veo. Un verdadero amigo. Así que me levanté, me use mi armadura, junté mis cosas y continué caminando hacia el Este. Al rato encontré otra pared con salientes, pero esta tenía más salientes, por lo que me fue más fácil trepar por ella. Cuando llegué a la cima sentí una enorme tristeza salpicada con desesperación. La salida del paso estaba a tan solo quinientos metros ¡Estábamos tan cerca! Tan cerca de logarlo.
Mientras bajaba sentía como me consumía el hambre. Si no encontraba algo de comer moriría, o al menos eso pensaba. Delante de mí había un amplio sendero, bordeado por árboles que se extendían hasta el horizonte, parecía no tener fin. Mientras caminaba escuché unas risas. Después de una corta búsqueda encontré la fuente tras la fila. Se trataba de un grupo de chicos, se reían de algo, me acerqué a preguntarles si tenían comida. Pero al abrirse la ronda en la que estaban descubrí la causa de sus risas; en el centro había un chico arrodillado en el piso, con las manos tapándose la cara y la cabeza casi tocando el verde pasto. Inicialmente ignoré al joven y pregunté si no tenían nada para comer, para mi asombro su respuesta fue de forma amable, - No, no tenemos nada de comer, disculpa.- Pregunté hacia donde llevaba el camino. – A Schuggarth- contestaron de buen tono. Pregunté si sabían de un campamento militar en las cercanías. Me dijeron que había uno a medio kilómetro tierra adentro, y me señalaron la dirección. Ahora lo que me llamó la atención fue el hecho de que lo dijeron riendo. Mientras me retiraba noté que volvieron a reírse del pobre muchacho, así que me arme de valor y volví a preguntarles por qué se reían de él. – Porque es raro- me contestaron - ¿No lo ve?- Miré al chico detenidamente, en la pose en la que estaba no pude notarle nada raro, ninguna malformación ni nada, así que hice que lo tomé de un bazo y lo levanté. Al verle la cara advertí que no lloraba, y no tenía nada raro. Entonces me di vuelta y pregunté por qué decían que era raro. – Por que si. – Me respondieron entre risas. Ante esta respuesta obviamente inesperada di por inútil mi cuestionamiento y decidí quedarme en la ignorancia. Retomé mi camino en la dirección señalada y lentamente caminé hacia el supuesto campamento.
Es indescriptible la alegría que sentí cuando vi asomar las torres de vigilancia por sobre las onduladas colinas. Quise correr, pero el hambre me estaba matando, así que tuve que conformarme con seguir caminando –por no decir arrastrando-. Pensé que no llegaría más. Ya cerca de la entrada, mis piernas me fallaron y me desplomé en el suelo, pensé que no iba a lograrlo, tanto esfuerzo, tanto sacrificio y penurias ¿Para qué? ¿Para morir a metros de la entrada? Recordé los rostros de cada uno de mis seres queridos, mi padre, madre, hermanos y, por su puesto, Pali. Miré las nubes y me dije: He fallado. Cerré los ojos, derramé una lágrima y todo volvió a enmudecerse.

muny
09/10/2008, 21:14
up, nu se olviden de postiar ^^

NetDemon
10/10/2008, 15:53
La verdad Muy Pero Muy buenoo :) Le preste Mucha atencion mientras lo lei XD
Lo feo es q Cmenze desde el Capitulo 5 :P
(Y):jump2:

muny
10/10/2008, 19:30
se,seguro seguist el link de mi firma, ya lo voy a arreglar (cuando estemuy, pero MUY al pedo)

muny
13/10/2008, 17:59
no olviden postiar, x q veo q el num de visitas crece pero el de posts

goku
14/10/2008, 02:52
Que buena historia, te felicito, me gusto mucho ^^

santi1993
14/10/2008, 03:41
muy bueno

santi1993
14/10/2008, 03:56
da el final ¬¬ y paaaaaaaaaaaaaaliiiiiiiiii :(

sabrinaemylce
14/10/2008, 07:27
nuuu no hay mas , no hay mas ? mmmmmm muny quiero saber mas!!!!! que pacho con el final!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

muny
14/10/2008, 19:32
da el final ¬¬ y paaaaaaaaaaaaaaliiiiiiiiii

emm, aviso q no es el final, q clase d escritor mata al protagonista recien en el 5to cap??


nuuu no hay mas , no hay mas ? mmmmmm muny quiero saber mas!!!!! que pacho con el final!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

pense q no encotrarias el th :$

muny
20/10/2008, 19:21
gente, queria pedir disculpas por la tardanza del 6to cap, es q tengo los parciales pisandome los talones y no me keda tiempo para fumar porr... digo para imaginar :$

Lo mismo con la guia (q casi nadie sabe de ella)

caste
31/10/2008, 19:31
muny solo quiero resaltar una cosa del momento q el mata al padre re isabel

Tres asesinatos en un día, el karma se me fue a la ****** de la lora y dropee todo.. q ganas de dejar este juego *****
xD na es una joda nomas

muy buena la historia.. lastima q no tenemos ni un minuto para escribir con todas las fakin horas q tenemos q hacer ¬¬

pero bue.. cuando tengas un tiempo y una inspiracion seguilo

muny
05/11/2008, 18:50
Aviso q ya comenc a escribir el 6 to cap, esperen

nappo
06/11/2008, 19:25
ta linda la historia,,,, jejejeje feo muevela con el 6 :P

muny
16/11/2008, 22:19
Por fin logré terminar el capitulo, al principioiva a ser mucho más largo, pero decidí dividirlo en 2 capítulos. Aca el primero del par y el 6to de la historia:

Capitulo 6 Un despertar y una mujer

Todo era blanco, sin sonido aparente, me sentía parado en medio de la nada. No sentía absolutamente nada, no temía, no me dolía nada, no me sentía ni bien ni mal; nada… De pronto; escucho un sonido muy familiar. Sin pensarlo dos veces salí en la búsqueda de la fuente de tan bella voz, pero que no lograba identificar. Si bien sabía que me movía, mis sentidos me decían lo contrario, no sentía el viento en mi cara, y como todo era blanco, tampoco veía que me moviese. Frente a mis ojos comenzó a dibujarse la silueta de mi hermana a la distancia. Comencé a gritarle, y en un momento volteó hacia mí y comenzó a llamarme. Cuando la alcancé no dijo nada, me abrazó y me besó en la boca. No me sobresalté por este hecho, pues ella solía ser así de “cariñosa” conmigo. El beso no fue ni corto ni largo
En el momento en que nuestros labios se separaron comenzaron a aparecer uno por uno todos mis familiares. Todos y cada uno me saludaron. Por un segundo me pregunté si estaba en el cielo, pero esto era imposible debido a que no existe tal cosa.
De pronto, todos desaparecieron y oí otra voz. Pobre hombre, espero no haber llegado tarde.- Sentí unas manos en mi pecho, aunque no podía verlas, después tuve la sensación de agua corriendo por mi garganta. De pronto todo oscureció, me sentí volver, abrí los ojos y la vi.
Pelo negro y ojos marrones fueron lo primero que vi, ella se alegró mucho de verme.
- ¿Quién eres?- Le pregunté.
- Me llamo Helena; te encontré tirado frente a la entrada, estabas inconsciente y te movías mucho.- Me contestó con voz entrecortada.
- Creí que había muerto por inanición- Le dije.
Riéndose me contestó – Nadie puede morir de hambre en unos días.-
- ¿Cómo sabes que solo llevo unos días sin comer?-
- Porque aún no estás lo suficientemente delgado.-
- ¿Y entonces por qué dijiste que esperabas no haber llegado tarde?
- Esperaba que no te hubieses rendido- Miraba al suelo- Que no hubieses perdido las ganas de vivir.-

Me quedé mirándola. Si bien sus ropas no me dejaban ver su silueta, yo sabía que ella era especial, a pesar de tener algunas dudas sobre ella, la principal era qué estaba haciendo en el campamento si se supone que no podía haber mujeres en él. Pero no quise entrometerme en la vida de los demás, y menos en la de la persona que me había salvado.

- ¡Dónde están todos? Me decidí a preguntar. A lo que ella contestó rápidamente –Partieron.-
- ¿Cómo que partieron?- Mientras me paraba de un salto.

Me tomó del brazo y me llevó fuera de la carpa. El campamento estaba desolado. No había ni una sola carpa, salvo en la que nos encontrábamos Helena y yo. – ¿Ves?- Me preguntó. – Al no recibir noticia de aquel regimiento que se supone que debía venir. ¿Sabes algo de lo que les paso? Me pregunto de un tono ingenuo.
En ese momento me desplomé en sollozos. Ante mi acto Helena se arrodilló a mi lado y me abrazó fuerte. – Nos emboscaron en el camino, los mataron a todos, yo soy el único con vida- Le dije entre lágrimas. – Pero tengo que seguir, ¿hacia donde se fueron? –Van camino a Schuggarth.- Contestó.

- ¿Tomarán la ciudad? No van a poder- Conocí la historia de esa ciudad, su rey la tenía envuelta en un puño de acero. - Tengo un hermano dentro del ejército, dice que tienen un arma secreta.
- ¡Debo ir, tengo que estar ahí!- Dije decidido.
- ¡Voy con vos!- Dijo Helena
-No no quiero perder a más seres queridos- Dije sin pensar.

Helena se suavizó, se acercó y mirándome a los ojos dijo en voz baja. -¿Tu me quieres?
Realmente estaba sorprendido, no sabía cómo se me había escapado eso, y menos aún su reacción. Así que aproveché la situación y nos besamos apasionadamente… Pero el beso no duró mucho, la tuve que dejar en el momento en que apareció un anciano a caballo, dijo algo, pero no escuché. Desenfundé mi espada, lo obligué a bajar y comencé a galopar.
Ya estaba viendo las almenas de las tres cuando en mi mente surgió la pregunta ¿Por qué tengo que ir a luchar a ese asedio?

muny
22/11/2008, 20:20
..

muny
02/12/2008, 23:18
Aviso q toy terminandoel cap 7sse viene el asediooo

muny
20/03/2009, 15:57
Capítulo 7 El asedio

No sabia de donde había salido esta pregunta, pero algo en mi interior me decía que debía ir, a pesar de que yo no quería. Mientras pensaba, llegue a las últimas líneas del ejército, así que mi cruzada mental debería esperar. Comencé a buscar al general, en el camino vi lo que tenían preparado, arqueros equipados con lo último en arcos, doble cuerda, flechas aerodinámicas, puntas en forma de arpón y con doble filo. Los mejores caballos, grandes, fuertes, ágiles, armados con una hermosa y brillante armadura, y sus jinetes, lanzas de más de dos metros coronadas con puntas brillantes y sumamente afiladas. Mientras miraba, uno de los superiores me detiene, pregunto por el general, a lo que el me pregunta:- ¿Quién es usted?
Lmomento sus ojos perdieron brillo y señaló, sin mirar hacia lo que parecía una construcción. Cabalgué entre las filas a toda velocidad. Al llegar me encontré con unas construcciones de lo más monstruosas. Había una suerte de construcción humanoide, hecha de madera y metal, tenía la altura de seis hombres, y aun no entiendo como esa cosa podía erigirse, sin caerse. Estas moles tenían, en vez de manos, enormes cilindros terminados en afiladas puntas. Su cabeza era pequeña en comparación con su cuerpo. A su lado, había dos mas, a medio hacer. A uno le estaban poniendo una enorme maquinaria dentro de su pecho abierto y al segundo le estaban uniendo los brazos al pecho.
- Impresionante, ¿No?
Doy media vuelta, era el general. Rápidamente le explico lo sucedido, y trato de hacerle entender que este asedio es inútil. Pero el me tranquiliza diciendo que con esas máquinas, el asedio está asegurado.
¿Pero que son estas máquinas? Le pregunto
Sus diseñadores les llaman “Golems”, son máquinas diseñadas para atravesar los muros de la ciudad con suma facilidad, con ellas tendremos la victoria asegurada.
Sin duda estas maquinas se destacaban por encima del resto del ejercito, yo me preguntaba como era posible que los guardias de las murallas no los advirtieran. Bueno, debo admitir que parecían invencibles.
Mientras yo estaba inmerso en mis pensamientos, se adelantó en la construcción de la segunda y tercer máquina, la segunda ya estaba terminada y a la tercera parecía faltarle los toques finales. Quedé sorprendido con la velocidad y el ímpetu con que estas máquinas se construían. En minutos, el último de los Golems ya estaba terminado. Pero nada me preparo para lo que estaba por pasar.
De unos cilindros montados en sus espaldas salió humo y vapor, un ruido mecánico se oyó y de sus cabezas dos ojos de una intensa luz roja se encendieron. Unos caballos con banderas corrieron por entre las formaciones y varios cuernos sonaron.
La tensión se sentía, todo estaba inundado por un clima de nervios y ansiedad. Finalmente el cuerno de batalla sonó y como si cobraran vida, los Golems comenzaron a moverse, un pie a la vez, con cada paso parecía que fuese a perder el equilibrio, pero enseguida lo recuperaba. Al ver que se me venían encima, corrí fuera de su camino.
Decidí mantenerme al margen del asedio, pero no podía evitar mirar, como las oleadas de soldados corrían a chocar contra las imponentes y solidas paredes de la ciudad. Algunas puertas se abrieron, y de ellas salieron más soldados, pero estos corrían en dirección opuesta. El choque se hizo inminente. Por mi propia seguridad subí a una colina de la que podía ver la acción.
El ruido de las espadas y gritos se oía desde la cima. Veía como los Golems se iban acercando, lenta pero constantemente. Su coraza era tan dura que las flechas simplemente rebotaban al impactar. Los soldados les abrían camino a medida que estas moles avanzaban. Al momento de llegar a las murallas, todos se replegaron, ambos bandos.
El primer Golem en llegar levanto ambos brazos, y con solo dejarlos caer, produjo u impacto tan grande que tanto el Golem como lo que lo rodeaba que envuelto en humo y polvo. Apenas se podía distinguir el movimiento de los brazos que subían, e impactaban repetidas veces contra las murallas.
Cuando por fin el polvo se dispersó, pude apreciar, con horror, la terrible destrucción que había hecho, destruyó una sección entera de las murallas, desde la cima, hasta los cimientos. Los soldados se escabullían entre sus pies, que seguían avanzado. Luego vinieron los otros dos Golems, uno detrás del otro, impactaban y destruían, casi sin esfuerzo, las murallas. En más o menos media hora, habían entrado todo el ejército. Tomé mi caballo y decidí ver lo que ocurría.
Las murallas estaban en ruinas, citadinos y guardias corrían palmo a palmo hacia el castillo. Los Golems destruían todo lo q estaba a su paso, y los soldados se dedicaban a saquear la ciudad.
Pero lo que vi a continuación me dejo perplejo. De una gran edificación salió un grupo de alrededor de 30 personas, eran simples campesinos, estabas desarmados y vestidos con harapos. Muchas mujeres salían con sus bebés en brazos y rodeadas de niños pequeños. El capitán de una división de arqueros ordenó el ataque, y una lluvia de flechas cayó sobre las indefensas personas que huían despavoridas, solo para encontrarse con el filoso acero de las espadas y lanzas. Todo esto fue demasiado para mí y decidí retirarme, ya no quería ver más, no quería saber más nada del asedio.
Cabalgué hacia las destrozadas murallas, aunque no logré llegar a ellas. Mientras cabalgaba una flecha derribó mi caballo. Los soldados enemigos me rodearon, eran tan solo cinco, así que intente ponerme en pie, pero la situación se puso angustiosamente difícil cuando descubrí que mi pierna había quedado atrapada bajo el pesado cuerpo sin vida del caballo. Pensé que era mi final, cuando alguien pasó a todo galope por atrás de uno de mis captores, que cayó muerto. Todos se voltearon a ver a su agresor, trataron de detenerlo, pero sus esfuerzos fueron inútiles, uno a uno fueron cayendo bajo su espada, que se movía con la fluidez de una brisa y con la fuerza de un tornado. Me ayudó a incorporarme y al ver sus ojos descubrí inmediatamente de quien se trataba. Le quité el yelmo y confirme mi predicción.

WhItEaRRoW
09/04/2009, 00:16
es execution ground? xD

muny
09/04/2009, 11:41
es execution ground? xD

nop

bellaswan
19/04/2009, 22:22
Me Encanta Que Escribamos Y Nos Expresemos, Sigue Asi!!!!!!
Yo Tambien Estoy Preparando Una Historia, La Posteare Pronto!!!!!!

muny
21/04/2009, 21:46
Me Encanta Que Escribamos Y Nos Expresemos, Sigue Asi!!!!!!
Yo Tambien Estoy Preparando Una Historia, La Posteare Pronto!!!!!!

me alegros x eso, cuando la postees la leere

muny
25/05/2010, 21:08
Capítulo 8 Un hombre

Se trataba de Helena, no pensé que una persona tan compasiva como ella fuese capaz de matar a un hombre. Aún así, no tuve mucho tiempo para mi sorpresa, enseguida me ayudo a subir a su caballo y salimos de ese lugar de muerte.
Volvimos al campamento, pero mi corazón no tubo tiempo de calmarse por completo. Ya parados en la entrada, vimos que alguien revolvía nuestras cosa. Desenvaino, y apuntándolo con prudencia le ordeno:- Deja ya mismo lo que estás haciendo.- El extraño se detuvo violentamente, se irguió lentamente y nos miro con aires superiores. -¿No saben quien soy? ¡Todas estas cosas son mías, las ropas, la comida, el agua, las armas, todo en este lugar es mío! –
Me acerqué lentamente, con cuidado. – Yo soy el mejor espadachín del mundo, y por consiguiente, todo esto me pertenece.-
Mientras decía esto mostraba su espada, y la esgrime de un modo un tanto curioso. Rápidamente advertí que era un tonto que delira con que es el rey del mundo. Repentinamente comenzó a correr hacia mí a toda velocidad, esquivo el ataque, y le pongo el pie en su camino. Cae estrepitosamente. Se queda mirándome desde el piso con cara de susto. Me le acerco y con la punta de mi espada pinchándole el cuello comienza a implorar perdón. Decido que no vale la pena, así que lo levanto, lo llevo a empujones a la entrada y lo observo correr fuera del campamento.
-¡Que i*****!- dice mi compañera. La miro y asiento. Guardo enfundo mi espada y comenzamos a ver que se quería llevar. La bolsa estaba llena de chucherías, claramente ajenas a nosotros. Así que decidimos dejarlas en la bolsa, y seguir viendo si faltaba algo.
Pero nuestro trabajo se ve cortado por un grito que entraba a la carpa. Era el hombre, que corría otra vez hacia mí, esta vez blandiendo una pesada hacha de combate. Mientras yo me defiendo, mi compañera aprovecha la oportunidad y le clava su arma en la espalda, dando fin a esto de una vez por todas.
Rápidamente decidimos tirar el cadáver a una zanja de por ahí. Claramente, un entierro al nivel de la persona que era. Pensando justamente en eso, quede absorto en mi mente, ¿Por qué tengo esos sueños horribles? ¿Por qué me desmallo siempre en los peores momentos? ¿Quién soy realmente? ¿Tiene razón de ser mi vida?
Todo esto me abrió el apetito. Busco algo y me siento en el piso a comer, mi compañera me secunda.
-¿Por qué yo?- le pregunto
-¿Por qué vos qué?- me responde
-¿Por qué yo sobreviví al ataque? ¿Qué es lo que tengo que hacer?
-Venga a tus amigos, lo menos que podes hacer es vengar su muerte, mata sus asesinos, porque ese no fue un ataque, fue un asesinato en masa.-
-Necesito pensar. Vamos a caminar.- Nos levantamos y comenzamos a caminar internándonos cada vez más en el campamento. Mientras caminábamos le explicaba, - Esos arqueros era excelentes, no fallaban en ningún momento, no gastaban mas de una flecha en cada soldad…-
- ¿Así que vos fuiste el que sobrevivió al ataque de los Guerreros Fantasmales?- Pregunto una voz de la nada, indicándonos que el campamento no estaba tan desierto como parecía. Miré como se erguía un hombre mientras se sacaba su capucha. –Me llamo Eduardo y te he estado observando, sos un guerrero muy joven, pero muy talentoso, aunque tonto también.- El hombre en efecto era bastante mayor, rondaba los sesenta años de vida y en sus palabras se sentía la sabiduría. –Conozco gente que te pude enseñar a luchar de verdad.- dijo -¡Yo se luchar!- Le conteste un poco enojado. –Ves que sos tonto, ¿querés vengar a tus amigos o no?- Silencio de mi parte. – Antes de llevarte con esta gente tengo que avisarte que son muy cerrados, nos costara mucho hacer que te entrenen. Pero si realmente querés cumplir tu cometido, no hay otra opción.- -Entonces vamos.-