galuf
22/12/2008, 00:08
Buenas noches.
Lamento llegar tarde a casa y no haber podido publicar antes este thread.
http://www.laplatamagica.com.ar/fovirus.jpg
Ayer 21 de diciembre se cumplieron 20 años de la desaparición física de federico moura, líder de Virus.
Compartiré una nota de 10musica.com:
FEDERICO MOURA: 20 años recordando su expresión
Ya pasaron dos décadas de la desaparición de Federico Moura, uno de los grandes creadores del rock nacional. Aquí una mirada profunda a su inmenso legado.
Por más que Carlos Gardel insista con que “veinte años no es nada”, ya ha transcurrido mucho pero mucho tiempo desde aquel miércoles 21 de diciembre de 1988 en el que Federico Moura abandonó este mundo para siempre. Dos décadas después de aquel lamentable suceso, parece adecuado reflexionar no sólo sobre el vocalista y líder natural de esa gran banda de La Plata llamada Virus sino también acerca del que, quizás, haya sido el mejor y más acabado frontman que haya tenido el rock argentino, amén de haber influenciado (y seguir haciéndolo) a infinidad de grupos, desde sus contemporáneos Soda Stereo y los efímeros Cosméticos, pasando por Babasónicos, Adicta, Leo García y Entre Ríos y anclando en el presente a través de Miranda!, Azafata, Ahora y muchos más.
Pero, ¿por qué es tan grande el legado de Federico? ¿En qué aspectos marcó la diferencia y forjó un sello único y distintivo? Lo que lo ubicó (y aún lo ubica) un paso por delante del resto de sus colegas fue haber tenido y desarrollado a lo largo de toda su carrera, y como pocos en Argentina, una visión macro de la música y en especial del rock.
Desde que Federico se hizo cargo de la voz de Virus a principios de los ochentas, dejó bien en claro que – como también consideraba David Bowie - el rock no era (ni debe ser) solamente música, que tenía que estar en contacto y retroalimentarse con otras disciplinas del arte como la literatura, el cine, el teatro, la publicidad y la moda. Todo eso en su conjunto podía derivar en algo nuevo, distinto, dinámico y atractivo.
Sus conocimientos de arquitectura, de diseño de indumentaria y la posibilidad de haber viajado por diferentes lugares del mundo contribuyeron a que todas esas inquietudes e información que daban vuelta por su cabeza se cristalizaran en Virus. De ahí que actores (Lorenzo Quinteros, Jean Francois Casanovas), escenógrafos (Renata Schussheim), letristas (Roberto Jacoby) y artistas de otras áreas no necesariamente musicales colaboraron con la banda en sus primeras performances en vivo, las cuales llamaban mucho la atención por una puesta en escena casi teatral, asiduos cambios de vestuario y el magnetismo de su particular y glamoroso cantante.
Por supuesto que dentro de toda esa estética renovadora también estaba lo musical, lo cual sintonizaba más con lo que ocurría en el exterior (el punk y la new wave de grupos como The Clash, Dr. Feelgood, Blondie, Devo y Talking Heads, entre otros) que con la grandilocuencia y pomposidad del rock sinfónico y el virtuosismo del jazz rock que dominaba la escena local. Como suele ocurrir con todo lo nuevo, la irrupción de Virus en el rock argentino provocó una reacción adversa generalizada: gran parte del público que no comprendía (ni quería abrirse a comprender) le arrojaba frutas, verduras y demás objetos contundentes cuando solían asomar sus narices en algunos festivales.
Más cerrada aún resultó ser la postura de la prensa especializada que tildaba a su propuesta bailable y descontracturada de “liviana” y “plástica”, a su look de remeras sin mangas y pelo corto de “ridículo” y a sus letras de “frívolas”, cuando en realidad, si uno se detenía a leer entrelíneas, debajo de ese velo de ironía y metáforas se escondían ácidas críticas y cuestiones más profundas que las que solían enarbolar los denominados cantantes “comprometidos”.
Pero a quien solían “castigar” más era a su cantante por ser dueño de un registro vocal ambiguo y de ciertos movimientos amanerados. La cuestión era que Federico no inventaba un personaje en vivo, no adoptaba el papel de “raro” o de “fino” adrede para captar la atención ni se hacía el homosexual; Federico era homosexual y entonces actuaba como tal. Desplazarse en el escenario y en la vida cotidiana con esa honestidad brutal considerando los prejuicios y el machismo exacerbados latentes en aquella época era un ejercicio de sinceridad por demás extrema. Vale destacar que tanto Federico como Virus no se amilanaron ante semejante panorama. Al contrario, esto los fortaleció y les indicó que, molestando (que era sinónimo de generar una reacción), estaban en el camino correcto. Esa fortaleza, ese no claudicar ante tantos obstáculos probablemente sea otro de los pilares en donde se apoya el ejemplo que tanto Virus como Federico legaron a las nuevas generaciones.
A partir del álbum Agujero interior (1983) la banda tuvo mayor difusión y el número de seguidores creció. Las cosas fueron tomando mejor color con Relax (1984) y un año después alcanzaron la masividad, aquí y en Latinoamérica, gracias al éxito de Locura y a impecables hits como “Una luna de miel en la mano” y “Pronta entrega”.
El paso del tiempo y la posibilidad de comenzar a informarse y actualizarse en materia de rock se encargaron de demostrar que la propuesta de Virus era sólida y valedera. Ahora el público coreaba sus temas, la prensa – aún con reticencias – reconocía los logros del grupo e incluso grandes figuras del rock local, entre ellas Charly García, Luis Alberto Spinetta y Andrés Calamaro, vertían elogiosos comentarios respecto a la agrupación platense.
Cuando en 1987 la banda se encontraba en pleno proceso de grabación de Superficies de placer, Federico comenzó a evidenciar síntomas de que no estaba nada bien. En aquel momento no se conocía mucho acerca de la enfermedad pero tras hacerse un test supo que tenía HIV. A pesar de no estar en óptimas condiciones, no sólo culminó el disco sino que lo presentó en vivo con una enorme fuerza de voluntad. Su estado fue deteriorándose cada vez más, pero así y todo durante 1988 participó del armado de Tierra del fuego, el siguiente álbum en el que le pidió a su hermano Marcelo que se hiciera cargo de la voz y que continuaran adelante con la banda porque él ya no podía acompañarlos. Desafortunadamente, no pudo escuchar el álbum una vez terminado porque en la madrugada del miércoles 21 de diciembre de aquel año, Federico falleció en su casa a causa de un paro cardio respirartorio.
Pasaron unos cuantos años hasta que la nueva camada de músicos comenzó a evidenciar la notoria influencia que Federico y Virus habían ejercido sobre ellos. “Más vale tarde que nunca” reza el refrán y así sus hermanos Julio y Marcelo Moura y Daniel Sbarra, miembros originales del grupo que aún permanecen en actividad, continúan recibiendo premios, menciones importantes como la de ser declarados Ciudadanos Ilustres de La Plata y homenajes a través de distintos álbumes tributo, como el reciente Intimidó mi corazón, en el que artistas emergentes de Argentina y Chile (Pat Coria y Los Susceptibles, Juli Schulkin, Troy y Valerio Rinaldi entre otros) versionan de manera integra los tracks de Superficies de placer, el último álbum grabado por Federico.
Sería saludable que ante la proximidad de la fecha, el líder de Virus no sea recordado con tristeza o melancolía sino con emoción, la misma que generaba en el público cuando aparecía en el escenario para seducir con sus canciones.
Por eso, bailemos el “Wadu wadu” en su honor y tengámoslo presente no como músico y compositor sino como un creativo absoluto que nos enseñó que la música también entra por los ojos y que, con estilo y elegancia, es posible rockear. Gracias Federico. Nunca se te olvidará.
Ahora les dejo algunos éxitos de virus:
Pronta entrega
mGrytooF2Ts
Imagenes paganas (en lo de "badía y compañía" :naughty:)
Ewvlj6nq4gQ
El probador
Q8ljVVnVKmM
Wadu Wadu
8pAuAvFe3lQ
Luna de Miel
f3RJt79kQKw
Superficies de placer
lIbloE0Y-NM
Amor descartable
CW5XN7TAQMM
Hay que salir del agujero interior
9NH5oO0XbEY
Y por último les dejo esta obra de arte que si bien es una demo se puede apreciar la calidad de fede como cantante
Federico Moura- LLegar al sol
voz: federico moura
piano: charly garcía
bajo: pedro aznar
ajrZY_J6VKA
un placer compartir este pequeño y atrasado homenaje a un grande como fué fede moura :okz:
Lamento llegar tarde a casa y no haber podido publicar antes este thread.
http://www.laplatamagica.com.ar/fovirus.jpg
Ayer 21 de diciembre se cumplieron 20 años de la desaparición física de federico moura, líder de Virus.
Compartiré una nota de 10musica.com:
FEDERICO MOURA: 20 años recordando su expresión
Ya pasaron dos décadas de la desaparición de Federico Moura, uno de los grandes creadores del rock nacional. Aquí una mirada profunda a su inmenso legado.
Por más que Carlos Gardel insista con que “veinte años no es nada”, ya ha transcurrido mucho pero mucho tiempo desde aquel miércoles 21 de diciembre de 1988 en el que Federico Moura abandonó este mundo para siempre. Dos décadas después de aquel lamentable suceso, parece adecuado reflexionar no sólo sobre el vocalista y líder natural de esa gran banda de La Plata llamada Virus sino también acerca del que, quizás, haya sido el mejor y más acabado frontman que haya tenido el rock argentino, amén de haber influenciado (y seguir haciéndolo) a infinidad de grupos, desde sus contemporáneos Soda Stereo y los efímeros Cosméticos, pasando por Babasónicos, Adicta, Leo García y Entre Ríos y anclando en el presente a través de Miranda!, Azafata, Ahora y muchos más.
Pero, ¿por qué es tan grande el legado de Federico? ¿En qué aspectos marcó la diferencia y forjó un sello único y distintivo? Lo que lo ubicó (y aún lo ubica) un paso por delante del resto de sus colegas fue haber tenido y desarrollado a lo largo de toda su carrera, y como pocos en Argentina, una visión macro de la música y en especial del rock.
Desde que Federico se hizo cargo de la voz de Virus a principios de los ochentas, dejó bien en claro que – como también consideraba David Bowie - el rock no era (ni debe ser) solamente música, que tenía que estar en contacto y retroalimentarse con otras disciplinas del arte como la literatura, el cine, el teatro, la publicidad y la moda. Todo eso en su conjunto podía derivar en algo nuevo, distinto, dinámico y atractivo.
Sus conocimientos de arquitectura, de diseño de indumentaria y la posibilidad de haber viajado por diferentes lugares del mundo contribuyeron a que todas esas inquietudes e información que daban vuelta por su cabeza se cristalizaran en Virus. De ahí que actores (Lorenzo Quinteros, Jean Francois Casanovas), escenógrafos (Renata Schussheim), letristas (Roberto Jacoby) y artistas de otras áreas no necesariamente musicales colaboraron con la banda en sus primeras performances en vivo, las cuales llamaban mucho la atención por una puesta en escena casi teatral, asiduos cambios de vestuario y el magnetismo de su particular y glamoroso cantante.
Por supuesto que dentro de toda esa estética renovadora también estaba lo musical, lo cual sintonizaba más con lo que ocurría en el exterior (el punk y la new wave de grupos como The Clash, Dr. Feelgood, Blondie, Devo y Talking Heads, entre otros) que con la grandilocuencia y pomposidad del rock sinfónico y el virtuosismo del jazz rock que dominaba la escena local. Como suele ocurrir con todo lo nuevo, la irrupción de Virus en el rock argentino provocó una reacción adversa generalizada: gran parte del público que no comprendía (ni quería abrirse a comprender) le arrojaba frutas, verduras y demás objetos contundentes cuando solían asomar sus narices en algunos festivales.
Más cerrada aún resultó ser la postura de la prensa especializada que tildaba a su propuesta bailable y descontracturada de “liviana” y “plástica”, a su look de remeras sin mangas y pelo corto de “ridículo” y a sus letras de “frívolas”, cuando en realidad, si uno se detenía a leer entrelíneas, debajo de ese velo de ironía y metáforas se escondían ácidas críticas y cuestiones más profundas que las que solían enarbolar los denominados cantantes “comprometidos”.
Pero a quien solían “castigar” más era a su cantante por ser dueño de un registro vocal ambiguo y de ciertos movimientos amanerados. La cuestión era que Federico no inventaba un personaje en vivo, no adoptaba el papel de “raro” o de “fino” adrede para captar la atención ni se hacía el homosexual; Federico era homosexual y entonces actuaba como tal. Desplazarse en el escenario y en la vida cotidiana con esa honestidad brutal considerando los prejuicios y el machismo exacerbados latentes en aquella época era un ejercicio de sinceridad por demás extrema. Vale destacar que tanto Federico como Virus no se amilanaron ante semejante panorama. Al contrario, esto los fortaleció y les indicó que, molestando (que era sinónimo de generar una reacción), estaban en el camino correcto. Esa fortaleza, ese no claudicar ante tantos obstáculos probablemente sea otro de los pilares en donde se apoya el ejemplo que tanto Virus como Federico legaron a las nuevas generaciones.
A partir del álbum Agujero interior (1983) la banda tuvo mayor difusión y el número de seguidores creció. Las cosas fueron tomando mejor color con Relax (1984) y un año después alcanzaron la masividad, aquí y en Latinoamérica, gracias al éxito de Locura y a impecables hits como “Una luna de miel en la mano” y “Pronta entrega”.
El paso del tiempo y la posibilidad de comenzar a informarse y actualizarse en materia de rock se encargaron de demostrar que la propuesta de Virus era sólida y valedera. Ahora el público coreaba sus temas, la prensa – aún con reticencias – reconocía los logros del grupo e incluso grandes figuras del rock local, entre ellas Charly García, Luis Alberto Spinetta y Andrés Calamaro, vertían elogiosos comentarios respecto a la agrupación platense.
Cuando en 1987 la banda se encontraba en pleno proceso de grabación de Superficies de placer, Federico comenzó a evidenciar síntomas de que no estaba nada bien. En aquel momento no se conocía mucho acerca de la enfermedad pero tras hacerse un test supo que tenía HIV. A pesar de no estar en óptimas condiciones, no sólo culminó el disco sino que lo presentó en vivo con una enorme fuerza de voluntad. Su estado fue deteriorándose cada vez más, pero así y todo durante 1988 participó del armado de Tierra del fuego, el siguiente álbum en el que le pidió a su hermano Marcelo que se hiciera cargo de la voz y que continuaran adelante con la banda porque él ya no podía acompañarlos. Desafortunadamente, no pudo escuchar el álbum una vez terminado porque en la madrugada del miércoles 21 de diciembre de aquel año, Federico falleció en su casa a causa de un paro cardio respirartorio.
Pasaron unos cuantos años hasta que la nueva camada de músicos comenzó a evidenciar la notoria influencia que Federico y Virus habían ejercido sobre ellos. “Más vale tarde que nunca” reza el refrán y así sus hermanos Julio y Marcelo Moura y Daniel Sbarra, miembros originales del grupo que aún permanecen en actividad, continúan recibiendo premios, menciones importantes como la de ser declarados Ciudadanos Ilustres de La Plata y homenajes a través de distintos álbumes tributo, como el reciente Intimidó mi corazón, en el que artistas emergentes de Argentina y Chile (Pat Coria y Los Susceptibles, Juli Schulkin, Troy y Valerio Rinaldi entre otros) versionan de manera integra los tracks de Superficies de placer, el último álbum grabado por Federico.
Sería saludable que ante la proximidad de la fecha, el líder de Virus no sea recordado con tristeza o melancolía sino con emoción, la misma que generaba en el público cuando aparecía en el escenario para seducir con sus canciones.
Por eso, bailemos el “Wadu wadu” en su honor y tengámoslo presente no como músico y compositor sino como un creativo absoluto que nos enseñó que la música también entra por los ojos y que, con estilo y elegancia, es posible rockear. Gracias Federico. Nunca se te olvidará.
Ahora les dejo algunos éxitos de virus:
Pronta entrega
mGrytooF2Ts
Imagenes paganas (en lo de "badía y compañía" :naughty:)
Ewvlj6nq4gQ
El probador
Q8ljVVnVKmM
Wadu Wadu
8pAuAvFe3lQ
Luna de Miel
f3RJt79kQKw
Superficies de placer
lIbloE0Y-NM
Amor descartable
CW5XN7TAQMM
Hay que salir del agujero interior
9NH5oO0XbEY
Y por último les dejo esta obra de arte que si bien es una demo se puede apreciar la calidad de fede como cantante
Federico Moura- LLegar al sol
voz: federico moura
piano: charly garcía
bajo: pedro aznar
ajrZY_J6VKA
un placer compartir este pequeño y atrasado homenaje a un grande como fué fede moura :okz: