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Ver la versión completa : ¿Homefront podría suceder?



magika
17/03/2011, 17:55
Este es el juego Homefront proximo a salir para PC, X360 y PS3. . .

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Sin duda, crear buena ficción futurista es difícil. Mucho más, cuando, en vez de intentar con la ciencia ficción -dentro de la cual todo está permitido- se pretende recrear un futuro hipotético pero pausible: una historia con visos de "esto podría suceder". De hecho, son muy pocos quienes se atreven a hacerlo, y producen historias de calidad. Hoy día, los casos más notables son los de Tom Clancy -Red Storm Rising, Debt of Honor, Executive Orders, The Bear And The Dragon-; y Larry Bond -Red Phoenix, Cauldron-, sindicados como los reyes del "technothriller", esto es, la ficción que describe la alta tecnología.

Con su título de acción en primera persona Homefront, la gente de Kaos Studios se interna en este género contando con los servicios narrativos de John Milius, responsable de los guiones de los clásicos films Apocalypse Now y Red Dawn. Homefront sumerge al jugador en una realidad alternativa ambientada en la década de 2020, en la cual una Corea reunificada ha invadido los Estados Unidos.

Desde luego, Homefront no es el primer videojuego en representar la invasión del territorio norteamericano por una potencia extranjera. Otros como World in Conflict y Command & Conquer: Red Alert 2 nos han hecho defender el suelo yanqui de una invasión rusa, mientras que Panzer General y Turning Point: Fall of Liberty plantean la posibilidad de que las tropas de Hitler desfilaran frente a la Casa Blanca.

El futuro ficticio que propone Homefront muestra a Estados Unidos en decadencia, con su poderío militar y prestigio completamente carcomidos. La economía mundial se ha ido al demonio debido a una guerra entre Irán y Arabia Saudita que ha elevado los precios del petróleo a cotas imposibles. Mientras tanto, una Corea reunificada bajo el liderazgo del gobierno comunista de Corea del Norte logra anexionar gran parte de Sudeste Asiático y los archipiélagos del Pacífico -esencialmente, el plan de conquista japonés de la Segunda Guerra Mundial-, convirtiéndose en una nueva superpotencia. En el transcurso de una década, la Gran Corea decide aprovechar la debilidad norteamericana: tras detonar un EMP -pulso electromagnético- en el espacio y destruir la infraestructura militar yanqui basada en la electrónica, el gobierno de Kim Jong-un logra invadir fácilmente Hawai, la costa oeste y el medio oeste norteamericano.

Pero, y he aquí la pregunta del millón,

¿Podría Corea invadir Estados Unidos?

La historia humana es rica en casos en los que lo impensable se vuelve realidad: uno podría recordar el caso de la Alemania Nazi, y cómo una nación en ruinas, con una hiperinflación galopante, en el transcurso de tan sólo 10 años fue capaz de unirse bajo un ideal común -equivocado, pero ideal al fin-, sanear su economía, convertirse en una potencia militar de primera clase, y conquistar casi toda Europa.

Trazando un paralelismo, Corea del Norte es una nación reconocida oficialmente desde el armisticio de 1953, que acabó con la Guerra de Corea y dividió a la península en dos naciones, Corea del Norte y Corea del Sur. Sin embargo, con la disolución de la Unión Soviética en 1991, Corea del Norte perdió a su único socio comercial estable. Los efectos de esa pérdida en la economía norcoreana han sido horrendos. En los últimos 20 años, Corea del Norte no ha sido capaz de alimentar a su propia población sin depender de la ayuda humanitaria de otras naciones. No posee una industria bien asentada ni una economía estable. El gobierno mantiene campos de concentración poblados por cientos de miles de sus propios ciudadanos en calidad de presos políticos. Y su programa de armamento nuclear no autorizado la ha convertido prácticamente en una nación paria, y a su líder, Kim Jong-Il, en un tirano aborrecido por la mayoría de los gobiernos occidentales.

Entonces, ¿cómo podría una nación tan pobre -y carente no ya de aliados, sino tan siquiera de amigos- como Corea del Norte, elevarse al estatus de superpotencia, y conquistar a la nación más poderosa del planeta? Desde luego, y aún hablando acerca de un futuro a 15 años de distancia, nos atrevemos a decir que es completamente imposible. No obstante, primero citaremos las razones que la gente de Kaos Studios expone a favor de semejante escenario.

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Cómo y por qué

Tae Kim, un ex agente de la CIA que trabajó con Kaos Studios en la creación del argumento de Homefront, explica que el eje de la trama es la reunificación de la península coreana. "algunos pensarían que una reunificación pacífica sería imposible. Sin embargo, hace tan sólo 11 años los mismísimos coreanos pensaron que ambos países estaban a pocos pasos de una reunificación pacífica", dice Tae Kim, refiriéndose a la Cumbre Inter-Coreana del año 2000, durante la cual el líder norcoreano Kim Jong-Il gozó en Corea del Sur de un margen de aprobación mayor al del mismísimo presidente de Corea del Sur. "En la historia futura de Homefront, una Corea reunificada elige a su hijo, Kim Jong-un. Para cuando se dan cuenta de que el mismo es un tirano peor aún que su padre, ya es tarde".

Una vez reunidos todos los coreanos bajo una misma -y despótica- bandera, Corea comienza a anexar a los demás países del sudeste asiático. El plan de conquista coreano es, a grandes rasgos, el plan imperial japonés de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, hay una diferencia: en el mundo en decadencia económica de Homefront, los demás países de esa porción de Asia se unen a Corea por decisión propia, en busca de estabilidad.

Con su economía destruida, una inflación galopante que convierte al dólar en un pedazo de papel sin valor, y su aparato militar lisiado por la escasez de petróleo, Estados Unidos es vulnerable a un nivel inédito en su historia. Por otra parte, con el ímpetu proporcionado por su reunificación y la anexión de otros países, el poderío militar coreano se acrecienta.

Consultado respecto de la ausencia en el esquema propuesto de China, el único país amigo de Corea del Norte, Tae Kim responde que ese país también se vería arrastrado por la crisis norteamericana, viéndose incapacitado de intervenir. Lo mismo que le da a China la influencia que tiene sobre Estados Unidos hoy día -los dos trillones en dólares estadounidenses que tienen almacenados, así como una economía armada a medida para venderle a Estados Unidos- serían la causa de su caída. Habiendo perdido su valor esas reservas monetarias, y con su principal cliente en la bancarrota, la situación China sería también muy endeble, forzándola a mantenerse al margen cuando Corea comienza a anexar países en el Pacífico.

¿Por qué atacar a Estados Unidos? Según Tae Kim, hay varias razones, pero la principal es una. Si bien hoy día los niños norcoreanos son educados para odiar a los Estados Unidos, el principal factor sería el económico. La falta de petróleo tornaría económicamente viable al aceite de esquisto, un sucedáneo del petróleo, del cual Estados Unidos tiene las mayores reservas a nivel mundial, por lo cual Corea atacaría a los yanquis para hacerse con el control de sus yacimientos de aceite de esquisto.

Por qué no

Como les adelantábamos al principio de la nota, consideramos que la ficción que propone Homefront es completamente imposible. A continuación les vamos a explicar por qué, rebatiendo las acciones hipotéticas que jalonan año a año el argumento de Homefront y llevan a la invasión del suelo norteamericano por parte de Corea.

2011, Corea del Norte enfrenta otra sanción de las Naciones unidas por sus pruebas nucleares. Nada nuevo bajo el sol, esto sucede todo el tiempo.

2012, Kim Jong-Il fallece y es sucedido por su hijo Kim Jong-un. Nada sorprendente, la sucesión ya está decidida desde hace tiempo.

2013: Kim Jong-un gana el premio Nobel de la Paz por la reunificación de Corea. Cualquiera que lo logre lo ganaría. Pero dudamos que sea Kim Jong-un. Ya se le reconocen a éste las mismas tendencias que a su padre, y quien busca una reunificación pacífica de Corea es el gobierno de Corea del Sur. Y naturalmente, NO bajo un gobierno comunista centralizado en Kim Jong-un.

Por otra parte, sería algo mucho más positivo que el Sur tome el Norte, que al revés. La economía de Corea del Norte está en la ruina, sus ciudadanos pasan hambre, y el país entero parece una postal de 1950. Para el Sur, tomar el Norte implicaría cancelar su deuda, recomponer la industria e infraestructura, y atender a las necesidades de millones de indigentes. Sería algo parecido a lo que tuvo que afrontar Alemania con su reunificación, con Alemania Occidental debiendo reconstruir a Alemania Oriental. Para Corea del Norte, en cambio, sería un negocio redondo tomar el Sur.

De todas formas, es imposible que suceda. Ha habido demasiado derramamiento de sangre entre ambas naciones, y pese a que ya pasaron 60 años, aún hay mucho odio y resentimiento. Muchos ancianos que combatieron aún lo recuerdan, muchos hijos perdieron a sus padres. Piensen que, 150 años después, en Estados Unidos aún hay odio entre “yanquis” y “sureños”. Así que imagínense.

2014: Las fuerzas norteamericanas se retiran de Corea. Ni de casualidad. Con la inestabilidad actual en la península, y las nuevas amenazas de guerra entre ambos países –el año pasado Corea del Norte provocó al sur con descargas de morteros sobre el territorio de ésta- el retiro de las fuerzas armadas yanquis de Corea del Sur es imposible.

2015: Los efectos de la crisis petrolera son cada vez peores, debido a la Guerra entre Irán y Arabia Saudita. La influencia China en Estados Unidos se debilita. Esto último sucederá tarde o temprano, cuando Estados Unidos decida que ya no le conviene seguir comprando de China. Pero creemos que en una guerra entre Arabia Saudita e Irán, los yanquis correrían en socorro de sus aliados saudíes, con funestas consecuencias para Irán. Basta ver lo que le pasó a Irak y a su ahora difunto líder para darse una idea. Una falla más: la gente de Kaos Studios olvida los yacimientos de petróleo de Siberia, que pronto convertirán a Rusia en un productor a nivel mundial del calibre de Arabia Saudita.

2016: Estados Unidos retira sus tropas de Japón. Texas se separa del resto de la Unión. Aquí ya entramos en el terreno de la ciencia ficción. Los yanquis jamás se retirarían de Japón porque Japón mismo no se lo permitiría. Sin el poderío militar yanqui detrás estarían indefensos frente a Corea y a China misma, sin contar que con su economía también en ruinas, no tendrían el dinero para atender a sus propias necesidades de autodefensa. Y Texas separándose del resto de la Unión… ya no estamos en 1860, esa posibilidad es ridícula.

2017: Se declara la ley marcial en Estados Unidos ya que su economía se derrumba debido a deficiencias financieras. ¿Todo esto provocado porque Arabia Saudita no produce petróleo? Nos cuesta creer que la supervivencia de los Estados unidos esté tan íntimamente ligada a lo que suceda en el Golfo Pérsico. Sin contar con que también hay petróleo en Rusia, en Canadá, y dentro del territorio yanqui mismo, en Texas y en Alaska. Una paparruchada.

2018: Tras la destrucción de una de sus centrales nucleares por Fuerzas Especiales coreanas, Japón se rinde y se convierte en un estado vasallo de los coreanos. ¿Semejante acto de guerra y los japoneses y sus aliados yanquis se quedan de brazos cruzados? Ni de casualidad. Estados Unidos reaccionaría, y Corea sufriría las consecuencias. Tanto más fácil, ya que Estados Unidos tiene armas nucleares, y Corea aún no.

2019: Las Naciones Unidas se disuelven. Muy por el contrario, con semejante crisis mundial, tendrían más trabajo que nunca.

2020: Canadá cierra sus fronteras a Estados Unidos. El ejército norteamericano se hace cargo de los servicios sociales básicos, y la población rural huye a las ciudades para ponerse bajo la protección militar. Por el contrario, en una crisis de esa escala, la idea sería mover gente de las ciudades hacia el campo, no al revés. Por otra parte, cuesta imaginar que Canadá estaría mejor que Estados Unidos, sin contar con el hecho de que Estados Unidos tiene una capacidad de autoabastecimiento superior a cualquier país del mundo, en casi todo.

2021: Corea se anexa varios países del Sudeste Asiático. Nos resulta difícil pensar que en una crisis mundial que TAMBIEN afectaría a Corea, ese país se hallara en situación de lanzar una campaña de conquista. Si Estados Unidos no tiene comida ni petróleo, ¿cómo cuernos los va a tener Corea? Sobre todo, teniendo en cuenta que Corea del Norte no puede autoabastecerse en materia de alimentos HOY, y no posee reservas de petróleo.

2023: El ejército coreano alcanza la cifra de 20 millones de efectivos. Sí, claro. Nos preguntamos qué les van a dar de comer…

2024: Usando un cohete capturado a los japoneses, Corea anuncia la implementación de un nuevo sistema de satélites para reemplazar al sistema GPS que los norteamericanos ya no pueden mantener. Claro, y los yanquis se sientan de brazos cruzados y no derriban el satélite coreano después de que éstos atacaran a Japón. Esto se pone más inverosímil a cada momento. Pareciera que mientras los coreanos hacen todo esto, en la Casa Blanca está De La Rúa. Durmiendo una larga siesta.

2025: Un dispositivo termonuclear es detonado por un satellite coreano 300 millas sobre Kansas, cubriendo Estados Unidos con un pulso electromagnetico que destruye su red eléctrica y toda su electrónica a lo ancho de todo el país. La infraestructura yanqui queda en ruinas. Los coreanos anexionan Hawai y desembarcan en San Francisco. Paracaidistas coreanos descienden en la region central de Estados Unidos. Europa no puede intervenir debido a la crisis económica.
Esto ya es demasiado. Si Corea detonara un dispositivo semejante, Estados Unidos podría convertir a ese país en un cráter venenoso. La reserva estratégica yanqui está preparada para afrontar este tipo de ataque. Sus silos de misiles están protegidos contra pulsos electromagnéticos por capas de 20 metros de hormigón y acero, sin contar el arsenal nuclear norteamericano FUERA del territorio norteamericano. Por ejemplo, bombas de gravedad B-61 con cabeza nuclear en las bases de Guam y Andersen en el Pacífico, lanzables desde bombarderos invisibles B-2, que descompondrían a Kim Jong-un y sus acólitos en los átomos que los constituyen antes de que éste pudiera siquiera imaginarse que lo están atacando. Y ni hablemos de los misiles nucleares basados en submarinos, claro. Cómo los afectaría el EMP, todavía no tenemos ni idea. Habría que preguntarle a esta gente.

Finalmente, nos encantaría saber… con una crisis petrolera de por medio,

-¿De dónde sacarían el combustible los coreanos para movilizar algo tan monstruoso como una flota de invasión capaz de transportar a 10 millones de efectivos y toda su logística de apoyo? Después de todo, ellos mismos invadirían para obtener petróleo, y de segunda. Porque del de primera ya no habría. Y una vez más, ni hablemos de cómo se las arreglarían para darle de comer a semejante fuerza expedicionaria, si hoy día no pueden darle de comer a sus propios ciudadanos.

-¿Cómo pasaría esa flota a través de las flotas norteamericanas y de sus submarinos?

-¿Cómo, en 10 años, se las arreglarían los coreanos para anular a China y conquistar el 60% de Estados Unidos? Estamos hablando de dos naciones gigantescas en cuanto a territorio a conquistar, unos 20 millones de kilómetros cuadrados en total. Ah, y como no hay petróleo, habría que suponer que los soldados coreanos recorrieron todo ese espacio a pie, claro.

-Si los coreanos se las arreglaran para reclutar 20 millones de efectivos, ¿los norteamericanos no harían nada al respecto? Cabe destacar que para 2020, la población de Estados Unidos estará por los 350 millones de habitantes. Siguiendo el mismo porcentaje, los yanquis podrían reunir unas fuerzas armadas del orden de los 35 a 50 millones de efectivos, llamando a servicio a dos o tres clases.




Desde luego, esta nota no pretende analizar el juego simplemente, pretendemos refutar lo que se sindica como el punto fuerte de este juego: su argumento.

Perdón, señor John Milius. Yo sé que usted no tiene la culpa. Seguramente el guión es muy bonito, pero la data en la que está basado es un tanto… fantasiosa. Hay más posibilidades de que Corea del Norte gane un mundial de fútbol, de que conquiste a Estados Unidos.

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Fuente: Loaded.vg
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Tal vez alguna dia juegue al jueguito este. . .

steel-butterfly
17/03/2011, 18:41
Y el sur? Ni pincha ni corta? Ufa, siempre nos hacen a un lado loco! Cuándo un juego donde Argentina -comandada por la Reina K, la mano de Perón poseída y el caudillo Menem - conquiste Checoslovaquia?

En fin, parece interesante, pero sí, demasiado fantasioso.


(prohibido continuar con comentarios políticos nacionales, los mencionados anteriormente fueron parte de un chiste bizarro, nada más)

Nighthawk
17/03/2011, 20:49
Dia de la Independencia tenia un presidente negro.

y era ficcion.