Buenas noches a todos
Hace poco empeze a explorar esta seccion del foro (a pesar de que ya tenia una idea de que se trataba), y simplemente me encanto.
Siento respeto y admiracion por todos los roleros, y debido a algunos sucesos recientes que han sucedido alrededor de mi PJ, y a mi instintiva necesidad de escribir, decidi plasmar aqui la historia de mi personaje y el clan al que hace poco ha entrado.
Esta primera parte es mas como una "introduccion". No tiene estructura, tiene varias lagunas temporales, y es solo el relato en primera persona de lo que realmente sucedio. Para la proxima vez ya me centrare en darle mas profundidad y mejor narracion a cada historia.
Espero que sea de su agrado...
PD: despues de haber leido varias de las historias que hay en esta seccion, esto puede parecer algo "pobre" jeje, pero bueno, seguire poniendole ganas.
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Primera salida del templo de shillen:
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Mi nombre es Raziel. Desde que tengo memoria habite las tierras del noroeste de Aden, aprendiendo las artes oscuras en un templo oculto en los oscuros bosques de la region. Fui instruido en las mismas artes destructivas que siguieron muchos de mi raza, y a pesar de que no me destacaba mucho, seguia sin dudar a mis maestros. Creci rodeado de doctrinas sobre muerte y destruccion, sin cuestionar lo que veia, asegurandome a mi mismo que eso era todo lo que habia en el mundo exterior...
Pero eso ha quedado atras... Ha pasado tanto desde entonces que al mirar desde donde comence, y considerar hasta donde he llegado, no puedo evitar asombrarme...
Al terminar la primera parte de mi entrenamiento se me permitio alejarme de las tierras que rodean al templo para recorrer algunos de los poblados mas cercanos, por lo que decidi dirigirme hacia la pequeña ciudad de Gludin.
Pase un ultimo dia en el bosque, y me prepare para partir, sabiendo que no volveria a ver esas tierras en mucho tiempo... Me habia acostumbrado a la sombra de los bosques, tanto que senti algo de tristeza al pensar que no regresaria en mucho tiempo. Pero aparte de eso, no habia nada que podria motivarme a quedarme. Aunque en aquel entonces no lo queria aceptar, estaba muy contento de alejarme de mis maestros y de sus rigidas enzeñansas.
Al dia siguiente desperte antes del amanecer, tome lo poco que llevaria conmigo, y parti hacia el oeste, sin mirar hacia atras.
Era dificil evitar el miedo y la inseguridad que se siente al abandonar algo conocido, pero la ilusion de pensar en lo que tenia por delante era mucho mas fuerte.
El mundo exterior:
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Avance por un camino que bordeaba la costa, por el cual no deberia tardar mas que un par de dias en llegar a Gludin. Durante el corto viaje tuve la oportunidad de conocer a varios elfos oscuros, con los cuales compartimos historias y lecciones de nuestra infancia. Avanzamos un tramo del camino juntos, hasta una division de caminos, en la que los demas tenian que tomar un camino distinto al mio. Uno de ellos, apodado "Lord", debia seguir hacia Gludin, por lo que recorrimos el resto del camino juntos.
Antes de llegar a la ciudad pude conocerlo bien. Era impulsivo e impredecible, energico y carismatico, completamente diferente los demas elfos oscuros que habia conocido. Algo en el me causaba confianza.
Llegamos a Gludin antes de lo esperado. Se asemejaba bastante a lo que me habian enseñado.
Conocimos a algunos habitantes y nos reaprovisionamos. Contrastando con lo que habia aprendido, vi con mis propios ojos que la relacion entre las distintas razas no era hostil. Esto no me sorprendio. Desde que me aleje de mi tierra natal pude considerar que quizas mis maestros no tenian razon.
Recopile algo de informacion, y decidi partir hacia la isla que se encuentra al sur de la ciudad, Talking Island, donde podria aprender mas sobre los humanos. Lord habia decidido acompañarme, a lo cual accedi con gusto.
En las semanas siguientes recorrimos Talking Island y aprendimos mucho sobre otras razas, pero eso fue solo el comienzo. Desde entonces nos dedicamos a recorrer sin rumbo todo Aden, agradecidos de no estar bajo la presion de los sacerdotes de Shillen. Enfrentamos juntos muchas batallas, contemplamos asombrados las tierras de cada reino, y conocimos gran cantidad de amigos y enemigos. Lord ya era como un hermano para mi...
Regreso:
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Pasaron varios meses... Ya habiamos recorrido todos los lugares mas habitados de Aden, y tambien otros menos conocidos, por lo que decidimos regresar por un tiempo a nuestra tierra natarl.
Nos separamos de nuestros compañeros, y partimos con Lord de regreso al templo de Shillen.
Llegamos al cabo de algunos dias. Senti cierto alivio al ver que los bosques permanecian intactos, que aun no habian perecido bajo la fuerza de odio y destruccion que habia en ese lugar. No entendia que era lo que habia cambiado, o si el que cambio habia sido yo, pero algo me estaba perturbando...
Me dirigi a encontrarme con mis viejos maestros, quienes estaban mas obsesionados con su doctrina que antes. Al verme reconocieron que mis poderes habian mejorado desde mi partida, y que estaba listo para ser ascendido al titulo de Spellhowler. Me senti extraño. Alcanzar ese momento habia sido mi mayor deseo durante la mayor parte de mi vida, pero habiendo visto el resto del mundo con mis propios ojos, mis sentimientos hacia Shillen y sus enseñanzas habian cambiado. Al haber estado tanto tiempo lejos de mi hogar, al haber conocido la verdadera naturaleza de otras razas, me permiti sacar mis propias conclusiones...
No pude controlar lo proximo que senti. Habia desperdiciado tantos años escuchando a esos malditos demonios, obligado a formar parte de aquello que ahora odiaba... Por unos instantes aferre mi cetro, sin decidirme si atacar o no. Era lo unico en lo que podia pensar, pero sabia que si intentaba algo asi, no saldria vivo de alli.
Olvide la razon. Simplemente me deje llevar por mis instintos. Gire hacia la puerta y sin pensarlo heche a correr. No pense en como reaccionarian los miembros del templo, ni me importo. Simplemente segui corriendo hasta internarme en el bosque que rodeaba aquel lugar... Sabia que acababa de hacer algo completamente insensato, pero no me arrepentia. Habia decidido alejarme de aquel lugar, olvidar todo lo que vivi alli, y seguir mis propios pensamientos.
Comence a caminar hacia el sur, algo confundido... Habia descubierto que la razon por la que vivi se habia derrumbado, que la imagen abstracta de adorar algo ya no era la misma ante mis ojos. Todo lo que me quedaba en ese momento era libertad, y no sabia que hacer con ella...
Sin saber bien a donde iba, llegue a un camino en el cual me encontre con Lord. Me sorprendio que halla estado sentado, como esperando a alguien. Ya habia sido ascendido a Phantom Ranger.
Como esperaba, me dijo que se entero de lo que sucedio en el templo, y que no le importaba. Seguiamos siendo compañeros.
Los meses siguientes continuamos explorando Aden. A pesar de haber rechazado a Shillen, no deje de estudiar magia oscura por mi cuenta, y alcance sin problemas el potencial de un Spellhowler.
El encuentro:
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Antes de haber vuelto a los bosques del noroeste, habiamos oido varios relatos sobre la torre de Cruma que nos habian intrigado. Un dia partimos desde Dion con la intencion de recorrer a fondo ese lugar. Lo que habiamos oido bastaba para cautivarme...
Dejamos atras las colinas del norte del pueblo, y nos internamos en el grotezco pantano, avanzando hacia el centro. La espesa niebla nos dificultaba el paso, pero finalmente alcanzamos la entrada de la torre.
Recorrimos gran parte del primer piso, impresionados por los restos de la cultura de los Giants, pero queriamos llegar aun más lejos. Al poco tiempo encontramos el camino hacia el segundo piso, y sin pensarlo demasiado nos dirigimos alli. Con solo respirar el aire del lugar se percibia una atmosfera asfixiante. Cruzamos el puente de entrada y avanzamos sin estar muy seguros de lo que haciamos...
Nos topamos con una sala repleta de engendros mucho mas poderosos que los del piso inferior, y decorada con las amenazantes runas caracteristicas del lugar. Antes de que pudiera decidir a cual de esas bestias atacar, Lord ya estaba recargando su arco; habia disparado contra uno de esos demonios, el cual se abalanzo contra el. Pero antes de que llegara a tocarlo ya tenia otras tres flechas incrustadas en su cuerpo, y al recibir uno de mis hechizos, cayo muerto. Esa pequeña victoria nos dio confianza, y seguimos internandonos en las profundidades de la torre. Dejamos atras varios cuartos, todos similares, hasta llegar a una habitacion mucho mas grande que las anteriores. Apenas estaba iluminada, y parecia completamente vacia. Entramos con cuidado, y para nuestra sorpresa, en uno de los rincones vimos a una elfa oscura, yaciendo inconciente. Instintivamente intentamos acercarnos para ayudarla, pero apenas dimos unos pasos nos vimos obligados a detenernos... En el centro de la habitacion se habia materializado un enorme demonio, cuyos ojos llenos de furia se habian posado sobre la elfa del rincon. Sabiamos que si no interveniamos ese seria su fin, asi que sin detenernos a pensarlo atacamos al engendro. Inmediatamente este se detuvo, lanzo un aullido de odio y se abalanzo sobre nosotros, pero no retrocedimos. Nos vimos envueltos en una dura batalla, esquivando por milimetros los golpes que arrojaba la bestia, pero finalmente un certero disparo de Lord derrumbo al demonio, y ya agotados, pudimos finalmente acercarnos a la elfa oscura. Apenas respiraba. Empezamos a recorrer el camino de regreso a Dion, cargando con nosotros a la herida.
Protection Reign:
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Al cabo de algunas horas ya habiamos vuelto, y dejamos que la elfa se recupere en una posada. Nosotros tambien permanecimos en la ciudad, recuperandonos de las heridas del ultimo enfrentamiento.
Cuando la elfa oscura desperto, se sorprendio al ver donde se encontraba. Le explicamos lo que habia sucedido, y recordo la razon por la que habia ido a aquella torre. Era miembro de un clan, del cual una amiga enana le habia pedido ayuda para buscar cierto artefacto en Cruma, pero se separaron en el camino de vuelta. Algo en ella me, o mejor dicho, nos, habia cautivado. Inmediatamente le ofrecimos acompañarla hasta donde se encontraran los demas miembros del clan, ya que aun estaba algo debil. Asi partimos hacia Giran.
Esta vez el viaje duro bastante, pero tuvimos tiempo para conocerla mejor. Su nombre era Ana, una Shillen Elder. Resulto ser muy carismatica y comprensiva, e inmediatamente forjamos una estrecha amistad.
Al llegar a la ciudad, seguimos a Ana a traves de un callejon hasta una casa bastante alejada del bullicio de la plaza. Nos pidio que entremos, y estuvimos frente a los demas miembros de su clan. Por lo que se veia, aun no era tan poderoso, pero sus integrantes parecian muy unidos. Ana nos presento, y al hablar con Joneleth, el lider, vi que compartiamos varios ideales. Al dia siguiente ya eramos miembros del clan.
Las semanas siguientes fueron algo extrañas. Soliamos viajar con nuestros compañeros, cazando y explorando nuevas tierras. Ya nos habiamos familiarizado con los demas miembros, pero el clan no progresaba mucho; habia integrantes nuevos que permanecian un tiempo y luego se marchaban, y no habia noticias de Joneleth, que aun no regresaba de un viaje que realizo solo a Ivory Tower. Tuvimos varias aventuras con Lord, Ana, Isadhora y Akira (estos dos ultimos, una Elven Elder y un Sorcerer, estaban a unos dias de su casamiento), y mas que un clan, eramos simplemente cuatro viajeros que disfrutaban recorrer juntos nuevas tierras (Isadhora habia reemplazado provisoriamente a Joneleth en el puesto de "lider"). Sin embargo, mis pensamientos hacia Ana eran cada vez mas intensos. Sospechaba que me estaba dejando enamorar...
Separacion:
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Hacia los ultimos dias de nuestros viajes juntos, nuestras diferencias habian dado lugar a algunas discusiones y enfrentamientos, pero en la mayoria de los casos esas peleas quedaban en el olvido luego de algunos dias. Lo que preocupaba a la mayoria (sobre todo a Isadhora y a Lord) era la actitud de los miembros nuevos, que terminaban abandonando el clan por caprichos. Decian que sin Joneleth el clan no podia continuar de la misma manera. A mi eso no me interesaba mucho, me bastaba solo con tener personas en quien confiar a mi lado... Y Ana...
Un dia que nos reunimos todos en Giran, Lord e Isadhora nos plantearon sus planes de disolver el clan actual, y crear uno nuevo, uno que pueda llegar a ser reconocido como poderoso. No me opuse... Las politicas nunca fueron de mi interes. Estaba mas concentrado pensando en que decirle a Ana... Habia decidido contarle lo que sentia por ella... Despues de todo, ya habiamos pasado mucho tiempo juntos, y estaba convencido de que de alguna manera me entenderia.
Era una noche calurosa en Giran, y algunos musicos estaban dando un espectaculo en la plaza, iba a aprovechar la ocasion para poder estar unos minutos a solos con Ana.
Sin embargo, cuando nos dirigiamos hacia el centro, Lord dijo que queria anunciarnos algo mas. El y Ana se habian comprometido...
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